MDN
Frida
Nora Sugobono

El recuerdo más feliz que Moma Adrianzen guarda de México es el nacimiento de su hijo Amaru. Fueron más de cinco años los que pasó en aquel país –trabajando, probando sabores, creando lazos que durarían para toda la vida– y la huella en él es palpable. Ya se notaba desde Jerónimo y Chinga tu Taco (2017): en el corazón de Moma hay espacio suficiente para ser peruano y ser, también, un poquito mexicano. Frida es quizá la mejor expresión de ese sentimiento.

El local abrió el año pasado en una imponente esquina de Mendiburu –los otros formatos del chef también nacieron en aquella zona– y la novedad fue tan llamativa como el concepto. Frida traía cocina mexicana como nunca antes la habíamos conocido en Lima –lejos del tex mex o las versiones más obvias del recetario– pero el reto era grande: ¿cómo acercar jitomates, chiles toreados, sopes y gorditas a un público sobre todo acostumbrado a guacamole y quesadillas? Ya sé que a todos nos gustan, pero conviene estar abiertos a las posibilidades. La versión que Moma tiene en su carta de estas últimas, por ejemplo, incluye queso Oaxaca, champiñones y pasta de trufa (S/ 22). A Frida le gustan las cosas bien hechas.

Frida

En el camino quedó claro, sin embargo, que eso no era suficiente. Había que ‘peruanizar’ ciertos conceptos –solo en la forma, para que los comensales supiesen de qué se trataban los platos– e incluir algunos otros, más cercanos a la mesa local. El jefe de cocina Christian Ruiz (mexicano de nacimiento) lo entiende muy bien. En su carta hay sitio para tacos con rabo de buey, langostinos en tempura o atún marinado (S/ 32 y S/ 39); y también para cebiches con chiles y jalapeños (S/ 59). Las entradas son muchas –empanadas, tostadas, chilaquiles, enchiladas– y son, sin duda, las protagonistas. Pero el horno Josper no decepciona para los fondos. De allí salen arroces y carnes, como la panceta con puré de plátano ahumado o un pescado grillado con salsa de chicharrón de langostinos y risotto de arverjas (ambos a S/ 65). Dijo alguna vez Frida Khalo: “Lo que no me mata, me alimenta”.

Más información:

DIRECCIÓN: Calle General Mendiburu 793, Miraflores.
HORARIOS: Martes y miércoles de 12:30 a 4 p.m. - 7:30 a 11 p.m. / Jueves a sábados de 12:30 a 4 p.m. - 7:30 p.m. a 12 a.m. / Domingos de 12:30 a 4 p.m.
CONTACTO: 7788618

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