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Uribe y Cubillas, cuando todo era felicidad.
Miguel Villegas

El patriótico martes 28 de julio de 1981, un año antes del Mundial de España, la vieja revista Ovación, de ‘Pocho’ Rospigliosi, publicó un póster que era, en realidad, una publicidad carísima, un imposible para esos tiempos: una foto de y –el 10A y el 10B– patrocinados por una marca de aditivos para freno. Eran los dos cracks del momento y, por eso mismo, dos joyas difíciles de elegir. Para hacer un paralelo: juntar hoy a Paolo Guerrero y Jefferson Farfán. Queda, de aquella época, un enlace telefónico promovido por Rospigliosi

—Julio César, ¿me escuchas?

—Sí, Teófilo, cómo estás...

—No te imaginas cómo comparto la algarabía del camarín peruano. Me acabo de enterar. —Yo contentísimo de dialogar contigo. Dios quiera que compartas nuestra felicidad. Tú formas parte de Perú… Ojalá que para España 82 te reintegres al grupo para poder mostrarle nuestro fútbol a España, que seguro lo está esperando.

Los años y el Mundial distanciarían luego a ambas leyendas –Uribe explica postura sobre lo que ocurrió en el Mundial en Mensaje a los Carasucias, su libro–, pero esta fue, sin duda, la más ambiciosa publicidad de un futbolista de la selección.

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El viernes, la Federación Peruana de Fútbol anunció a Tommy Hilfiger como nuevo firma que vestirá a la selección nacional rumbo a Qatar 2020. No se conocen mayores detalles aún, pero Somos pudo conocer que esta transnacional será la encargada de diseñar los trajes de viaje del equipo peruano que dirige Ricardo Gareca, y no se descarta una posible línea de ropa de venta al público.

Lejanos parecen los tiempos en que Glostora convencía a Cachito Ramírez, a Roberto Chale, a Juan Carlos Oblitas o a Percy Rojas de usar el gel para el pelo. O como decía el slogan: “No importa que su cabello sea largo, llévelo bien peinado con Glostora”.

Así también se hizo la selección. Por eso salían tan bien engominados en las fotos de los viejos póster.

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