Waldir Sáenz, en hombros, festeja la obtención del torneo peruano en el 2001, tras vencer 4 a 2 por penales a Cienciano. (Foto: Rolly Reyna/ El Comercio)
Waldir Sáenz, en hombros, festeja la obtención del torneo peruano en el 2001, tras vencer 4 a 2 por penales a Cienciano. (Foto: Rolly Reyna/ El Comercio)
Jorge Chávez Noriega

Imagine tener 19 años y meter 31 goles el año de su debut en primera división, con una tribuna que cae rendida ante usted cada fin de semana. Ahora imagine ser el protagonista indiscutido de una campaña que sacó campeón al club del cual es hincha después de 18 años, permitiéndole a un pueblo golpeado por la tragedia despojarse de la pesada mochila de no alcanzar la gloria en todo ese tiempo. Luego imagine hacer el gol que le dio el título a su equipo en su centenario, y repetir el plato dos temporadas más tarde, siendo el referente de un plantel que se coronó bicampeón.

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