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La primera vez que vi a Alan Estrada, yo estaba haciendo zapping en el cable. Él cantaba en medio de una escenografía de televisión inmensa y su voz, sacada de musical de Broadway, hizo que mi pulgar derecho frenara sobre el control remoto. El canal era el de Televisa y el programa se llamaba “El Show de los Sueños”. Adal Ramones era el conductor. El año, 2008. Se trataba, en realidad, de un reality de canto y baile. El protagonista de esta historia estaba entonces pipiolo, pero ya era conocido en su país natal, México, por trabajar en la TV y el teatro del D.F. De hecho, por esas épocas, interpretaba con soberbia sobre las tablas, dicen los críticos, a Mario, el protagonista de “Hoy no me puedo levantar”, la exitosa obra musical que tiene como repertorio el del célebre grupo español Mecano.

Alan no ganó aquel show, pero su popularidad creció allá de manera importante. También en Madrid, a donde se mudó ocho meses para seguir haciendo teatro. Apareció luego en telenovelas y en pelis, pero desde el Perú su huella se perdería hasta hace ocho años, cuando creó un canal de viajes en YouTube que con el tiempo se convertiría en el más seguido de habla hispana. Alan x el mundo tiene, al cierre de esta nota, 1’535. 262 suscriptores. Una cifra más. En conjunto, todos los videos que allí se muestran, han sido vistos 209’350.323 veces. ¿Cómo diablos pasó esto? Un revelador viaje a la India, en el 2004, incluso antes del reality, ya había prendido la mecha.

Lo ha contado varias veces. Aquella vez cogió su mochila y una guía, y el mundo, tal y como hasta entonces él lo conocía, no volvió a ser el mismo. Alan creía que viajar era irse a Disney de vacaciones. Ahora sigue pensando igual, pero, claro, es mucho más que eso. Es, además de visitar los principales destinos del globo, explorar los recónditos, los que uno encuentra preguntando a la gente. Los maravillosamente caletas. Paralelamente a su trabajo como artista, comenzó a subir en YouTube videos, pues, solo por compartir. Eso hasta que en el 2010 lo hizo con todas las de la ley. Con cortina musical, investigación, edición, efectos post producción. El primer jingle, incluso, lo cantaba él. “Oh, oh, oh, por el mundo voy/ Oh, oh, oh, sin reservación / Oh, oh, oh, por el mundo voy/ Tratando de descubrir quién soy...”.

La calidad de los videos de Alan, en fondo y forma, han evolucionado muy bien con los años y ahora lo que uno encuentra al buscarlo en YouTube o en sus redes sociales es material de primerísima calidad. Mira este video, como ejemplo, y entenderás de lo que hablo.

Alan viaja sin compañía la mayoría de la veces, lo que significa que aplica el popular modus operandi “Yo solito Producciones”. Él solito habla a la cámara, es el camarógrafo, el fotógrafo, el que dirige el dron, el que investiga, el que pregunta dónde queda la estación de tren, el que jala sus maletas. Tanto ha crecido su proyecto, sin embargo, que tiene gente trabajando con él de manera permanente, ya sea produciendo contenido adicional útil para los viajeros, administrando una tienda en línea de productos u otras tareas. Alan x el mundo es hoy su prioridad. Clave adicional del éxito: su estilo. El tipo da, sin pelos en la lengua y con total libertad, su opinión sobre sitios y experiencias. Si le gustó, le gustó. Y lo dice. Si no le gustó, piña. También lo dice. 

En el Perú estuvo por primera vez hace cuatro años. Entonces realizó una serie de videos en varias ciudades donde se lo ve casi igual que ahora: pelucón y bromista. En el epílogo de uno de estos, dedicado solo a Machu Picchu, sentencia: “Aquí termino mi espectacular viaje por Perú, que de verdad, siento que algo me movió aquí dentro. No sé exactamente qué es, pero me siento cambiado. He visto lugares impresionantes... Durante toda la travesía estuve juzgando que si debí ir a tal lado, que si debí haber hecho lo otro...Y es que Perú tiene tantos y tantos lugares para visitar que es imposible verlo todo. Siento que me regalaron un libro así, interesantísimo, del cual solo he leído el prólogo. Perú, me tendrás de regreso”.

Y así fue.

Estrada estuvo recientemente en la selva de Tambopata (Madre de Dios) y en el Cusco. Ya publicó algunas fotos en su cuenta de Instagram (algunas están en la galería sobre estas líneas), pero sus miles de seguidores esperan el video respectivo. En el interin, Somos conversó con él sobre el periplo que luego lo devolvió a trotar por el orbe con el corazón contento. Y la barriga, también.

Viniste por primera vez en el 2014. Estuviste en Lima, Ica, Puno y Cusco. ¿Cuál fue tu impresión del Perú en aquella visita?
Me encantó. Perú es un país fascinante en todos los sentidos. Creo que tiene una enorme variedad de paisajes, de cultura, de comida. Ha sido un placer poder volver este año.

¿Qué es lo que te ha dejado tu experiencia en Tambopata?
Fue muy emocionante cuando vimos la boa esmeralda, en mi vida había visto una, y además, tan cerquita. Pero, además, se me han quedado los amaneceres y los atardeceres de la selva. También fue genial conocer a Luis, nuestro guía, miembro de la comunidad Infierno... era muy curioso, decía que vivía en el paraíso, pero su comunidad se llamaba infierno... Nunca había estado en la Amazonía, aunque sí en otras selvas. En general, me sorprendió mucho la conexión de la comunidad con el sitio.

- ¿Y en Maras, Moray? ¿Cómo fue el trekking de cinco días en Cusco?

A Maras y a Moray tenía muchas ganas de ir. Maras me parece un lugar increíblemente fotogénico y fue tal y como me lo esperaba. En Moray lo que me gustó fue poder ir a Mil, el restaurante de Virgilio Martínez. Fue toda una experiencia gastronómica conocer cómo él se ha dedicado a rescatar y estudiar los ingredientes andinos y los de la selva. El trekk al nevado Ausangate fue otra cosa genial. Hubo mucha gente que me escribió sorprendida por el paisaje que vieron en las fotos y las historias que colgué en mis redes porque no se lo esperaban de Perú. Es normal. Cuando pensamos en Perú, pensamos en Machu Picchu o en Lima, en el ceviche, pero no en estos increíbles nevados o la Montaña de los Siete Colores que ahora está tan famosa. El trekk fue un reto físico y mental, pero lo repetiría sin pensarlo.

- ¿Te genera el Perú, o alguna parte del país, algún sentimiento distinto a los que hayas experimentado en cualquier otra parte del mundo?

Cada país me genera sentimientos distintos. Y también encontrados. Creo que Perú y muchos países de Latinoamérica aún vivimos enormes problemas de injusticia social. Esperemos que la industria turística ayude a aliviar esto colaborando con las comunidades, así estas podrían trabajar libremente con los visitantes, compartir lo que saben. Una experiencia así la viví en el Parque de la Papa, en el pueblo de Paru Paru, en el Valle Sagrado, arriba de Pisac. Fue increíble cómo ellos nos compartieron su forma de vida. Nos cocinaron una pachamanca... Creo que involucrar a las comunidades y a los pueblos andinos en el turismo contribuiría en igualar un poquito la balanza de la justicia en nuestro países.

- ¿Tienes pensado volver? ¿Qué lugares te quedan en agenda?

Claro, me encantaría volver. No conozco Arequipa, el valle del Colca. Hay algunas playas que me faltan. Me regresar con mi familia y hacer el recorrido tradicional. Huaraz, me encantaría ir para allá y, obviamente, también para la selva norte. Me faltan aún muchos viajes por Perú.

- ¿Cuántos episodios de Gordos x el mundo (videos específicos sobre gastronomía dentro del canal) podrías hacer aquí?

Perú da para muuuchos episodios de Gordos x el mundo. Creo que la gastronomía peruana está recibiendo poco a poco el reconocimiento que se merece. Ello gracias a chefs como Gastón Acurio, Virgilio Martínez y toda la gente que los rodea, que hacen esa increíble labor internacional de mostrarle al mundo la variedad e influencia de la comida peruana. Podríamos hacer 100 capítulos de Gordos x el mundo y no acabaríamos.

- ¿Qué planes tienes con Alan x el Mundo y, también, en tu carrera como actor?

Acabo de terminar una película que se llama “Conoces a Tomás”, que llegará a las salas comerciales en abril del 2019. Interpreto a un músico que se llama Christopher y que tiene, junto al protagonista, un grupo que toca en bodas. En la película hay un personaje con autismo, el tema es hermoso. El guion lo es tanto que valió la pena parar Alan x el mundo un poquito para poder hacerla. Con el canal de viajes tenemos muchos planes. Ahora estamos renovando toda la tienda en línea. Y, obviamente, seguiremos viajando y visitando lugares que inspiren a los demás.

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