¿Qué fue más importante para los limeños, el Mundial o el Papa?

¿Qué fue más importante para los limeños, clasificar al Mundial (después de 36 años) o la visita del papa Francisco? Pues nada ni nadie le gana al fútbol. Por lo menos, no mientras nos dure la alegría de estar en el Mundial de Rusia.

La pregunta fue planteada en la última encuesta El Comercio-Ipsos y la respuesta fue contundente: el 70% piensa que la clasificación fue más importante que la visita del Papa, que fue respaldada por un (destacable) 25%.  

Cerca de 1,5 millones de personas en la misa de Las Palmas y otros cientos de miles en Trujillo y Puerto Maldonado nos hablan de un evento histórico. Las imágenes de Francisco en el Perú serán recordadas por generaciones.  

Pero clasificar a un Mundial luego de más de tres décadas de frustración no es solo un capítulo del libro de la historia del Perú (que ya es bastante). Es un sentimiento que está tatuado en nuestra piel, pero que todavía no termina de dibujarse. Acabará cuando nos eliminen del Mundial.

El mejor momento para los hinchas es hoy. Estamos en la Copa del Mundo, pero todavía no jugamos ningún partido después de haber clasificado. No hemos vuelto a sentir el amargo y conocido sabor de la derrota. Por ahora, solo soñamos con lo que pueda pasar. La realidad regresará el 23 de marzo, cuando ruede la bola en el amistoso contra Croacia, en Miami.  

Volviendo a la comparación, según datos de encuestas El Comercio-Ipsos, el 62% de limeños piensa que la llegada del Papa fue positiva. El 43% siguió sus actividades por radio o televisión y el 10% lo vio pasar por las calles. El 72% de peruanos (porcentaje a nivel nacional) se declara como católico. El 98% aprobaba a Gareca antes de los partidos de repechaje con Nueva Zelanda (imagínense después). Los principales personajes en términos positivos del 2017 fueron Paolo Guerrero (42%) y Ricardo Gareca (26%). 

La religión y el fútbol generan sentimientos y fanatismos. También mueven masas. La visita de Francisco fue una fiesta, pero no puede competir con la alegría del fútbol. Menos en este momento mágico en el que el último partido jugado, luego de 36 años de pesadillas, fue el que le ganamos a Nueva Zelanda. 

P. D. Imposible escribir sobre fútbol sin recordar a Daniel Peredo. Un grande. La sentida reacción popular tras su temprana partida habla de la relevancia social y nacional del personaje. 

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