Mientras Finlandia destina 15 mil dólares por alumno al año y Chile, 3.600, en Perú la cifra baja a 1.200. “Somos un país que subinvierte en educación”, sostiene el investigador Hugo Ñopo.
Mientras Finlandia destina 15 mil dólares por alumno al año y Chile, 3.600, en Perú la cifra baja a 1.200. “Somos un país que subinvierte en educación”, sostiene el investigador Hugo Ñopo.
Teresina Muñoz-Najar

Una educación de alta calidad cuesta”. Con esta afirmación, el investigador principal de GRADE, Hugo Ñopo, desbarata la queja de padres de familia canalizada a través de los medios de comunicación y que se resume en estas seis palabras: las pensiones están por las nubes. Advierte, asimismo, que en cualquier sistema el costo de la educación pública y privada son equiparables. “El sistema público es tan grande que marca la pauta”, explica. Y sigue: “Somos un país que, desafortunadamente, subinvierte en educación”, se lamenta. Finlandia, por ejemplo, destina 15 mil dólares por alumno al año, Chile, 3.600; Colombia, 2.500; mientras que Perú, apenas 1.200. “Una educación de alta calidad, cuesta –repite–; mucho más de lo que pagamos hoy por las pensiones de nuestros hijos”. 

De acuerdo con Ñopo, necesitamos incrementar el esfuerzo público y privado para mejorar el nivel educativo. Esto quiere decir que el sector público debe invertir mucho más de lo que gasta hoy y que las matrículas de los privados tendrían que ser más altas, tanto como las exigencias de calidad de los estudiantes y sus progenitores. “Y es que si los costos de las pensiones de los colegios particulares fueran mayores, muchos padres de familia no podrían pagarlos; ergo, se tendría que enriquecer el nivel de la educación pública. Una educación que un país de ingresos medios, como el nuestro, merecería”.  

Por otra parte, el especialista considera que lo que más daño le hace al sistema educativo en general es el mito de la educación privada de bajo costo. Ocurre que para que los colegios que cobran pensiones bajas (según el portal Identicole, del Minedu, las hay de 40 soles) puedan funcionar, lo único que les queda es contratar profesores de bajísima eficiencia e invertir cero en infraestructura. “A los padres les toca informarse e involucrarse con este tema y ahora no es difícil, pues en Identicole están todos los datos de los colegios tanto privados como públicos”. 

Según Ñopo, otro asunto importante es dejar de creer que todo lo privado, per se, es mejor que lo público. “En el Perú hay alrededor de 7 millones de escolares, de los cuales un millón setecientos mil, aproximadamente, van a colegios privados, y la tendencia es que cada día esa cifra aumente más. En los distritos más pobres de Lima la escuela privada sigue creciendo y yo te aseguro que allí la pública es mejor. Entiendo –continúa– que la educación es un servicio aspiracional, el más grande sueño de los padres. Todos buscan lo mejor para sus hijos y es aquí donde entra a tallar el tema de lo perniciosa que resulta la educación privada de bajo costo. Le está haciendo mucho daño al futuro del país. Tenemos que educarnos y descubrir que, en muchos casos, la educación pública es bastante buena”.

Los 5 colegios más caros de Lima (en soles) 

  1. Franklin Delano Roosevelt (La Molina). Mensualidad secundaria: 5.215,95 (9 cuotas al año). Matrícula: 5.215,95. Cuota de ingreso: 61.975,00. Primaria: 4.978,00. 

  2. Markham College (Miraflores y Surco). Mensualidad secundaria: 4.227,50 (9 cuotas al año). Matrícula: 4.227,50. Cuota de ingreso: 56.875,00. Primaria: 4.227,50. 

  3. Newton College (La Molina). Mensualidad secundaria: 3.380,00 (10 cuotas al año). Matrícula: 3.380,00. Cuota de ingreso: de 26.000 a 40.625. Primaria: 3.380,00. 

  4. Peruano Británico (Surco). Mensualidad secundaria: 3.095,00 (9 cuotas al año). Matrícula: 3.095,00. Cuota de ingreso: de 36.850 a 55.275. Primaria: 3.095,00. 

  5. San Silvestre School (Miraflores). Mensualidad secundaria: 3.360,00 (9 cuotas al año). Matrícula: 3.360,00. Cuota de ingreso: de 35.690 a 45.425. Primaria: 3.360,00.

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