Los fabricantes de dispositivos móviles deberán entregar un cargador de batería que funcione con todos los aparatos, incluyendo los teléfonos inteligentes, según un acuerdo provisional sobre la nueva ley europea alcanzado el jueves.
Si se consigue el respaldo del Parlamento Europeo y de los estados miembros de la Unión Europea, la implantación se llevará a cabo entorno a 2017, dijeron funcionarios de la UE.
El proyecto de ley sobre equipos radioeléctricos establece normas comunes para equipos de radio, incluyendo teléfonos móviles y módem.
Los legisladores de la UE también acordaron una supervisión más intensa del mercado y garantizar que ciertos productos tengan que estar registrados antes de que puedan ser puestos en el mercado, un sistema de base de datos que ya existe en Estados Unidos.
Una vez finalizado el proceso, los estados miembros tendrán dos años para incorporar la normativa a su legislación nacional y los fabricantes incluidos Apple y Samsung tendrán un año más para cumplir.
Se espera que una sesión plenaria del Parlamento Europeo rubrique la ley en marzo, lo que significa que el cargador de batería estándar debería estar disponible en 2017.