La aplicación tiene seis botones. Uno, por ejemplo, para el grito de gol. Cuando uno lo oprime en el celular, genera un sonido que va a los parlantes del estadio, donde se juega un partido de fútbol sin aficionados.
El equipo es el Club Sportif de Hammam-Lif, en Túnez. La aplicación se llama El hombre número 12. Y la razón de su existencia es que hace dos años, después del levantamiento popular que derrocó al presidente Ben Ali, la asistencia a los estadios de fútbol, el primer deporte nacional, está prohibida porque las autoridades consideran que la ausencia de aficionados en la cancha previene la violencia entre fanáticos.
La aplicación, cuya descarga es gratis, ganó un premio en el Festival Internacional de Publicidad Cannes Lions del mes pasado por uso creativo de la tecnología.
Y aunque muchos acceden a ella a través de su versión en web, donde también se puede ver el partido en livestream, sus creadores dicen que tiene 90.000 usuarios.
CÓMO FUNCIONA Es muy sencillo, le dice Nicolas Courant, uno de los creadores, a BBC Mundo. Hay que escoger un ícono que represente el sonido que quiere hacer: trompeta, aplauso o abucheo.
Entre más presione el botón la gente, más duro se oye en el estadio, asegura.
La información va a un servidor, que la envía en un código distinto a los parlamentes del estadio.
Hay 40 parlantes instalados en las graderías del estadio, cada uno con 10 vatios de potencia.
Si suenan todos juntos, pueden llegar a sonar tan duro como un masivo concierto de rock, estima Courant.
El estadio Bou Kornine tiene espacio para 8.000 espectadores, pero la aplicación ha llegado a reunir los cánticos de hasta 95.000.
ESTADIOS VACÍOS El fútbol en el mundo árabe ha sido en los últimos años un escenario de fuertes choques entre diferentes no solo fanaticadas sino también sectas o tendencias políticas.
Los partidos de fútbol en noráfrica son un problema más grande que el fútbol como tal, escribió el exministro de Comunicaciones de Túnez en Al Arabiya Oussama Romdhani.
Basta con recordar los enfrentamientos de febrero de 2012 entre fanáticos de dos equipos que dejaron 79 muertos en Port Said, Egipto, donde también existe la prohibición a los estadios que hospedan eventos deportivos.
Sucesos similares ocurren en países como Marruecos y Libia, así como en Túnez, donde según Romdhani hubo 200 incidentes relacionados con fútbol de 2011 a 2013 a pesar de la prohibición de la asistencia a los estadios.
La liga de fútbol en Túnez fue suspendida durante tres meses después de la revolución y, cuando fue reanudada, se impuso la prohibición, que por su parte ha sido debatida una y otra vez hasta el punto de que la semana pasada se aplazó el comienzo de la liga porque los equipos que dicen haber perdido mucho dinero por la prohibición y la Asociación de fútbol no llegaron a un acuerdo sobre el tema.
CÓMO SURGE LA IDEA De ese contexto, dice Courant, sale nuestra idea de darle a los espectadores una manera de apoyar a su equipo favorito en tiempo real desde fuera del estadio.
La sucursal en Tunez de la agencia de publicidad Ogilvy Mather estaba trabajando para ganarse ela cuenta de Telco, la empresa de telecomunicaciones que patrocina el campeonato de fútbol en ese país.
Pensamos que era el producto perfecto, dice Courant. Contenido exclusivo, que hace que la gente compre servicios de datos, 3G y productos.
Pero no lo logramos en ese concurso. Así que fuimos a la Federación de fútbol y vimos que había un equipo interesado.
Era el equipo de Hammam-Lif una ciudad costera a 20 kilómetros de la capital, Túnez, que ha sufrido mucho en los últimos años para mantenerse en la primera división a pesar de su historial de 100 años en ésta.
Los lanzamos solo para un partido en abril, y funcionó tan bien que lo hemos logrado mantener, recuenta Courant.
Los fans son el 50% de nuestra motivación, le dijo un jugador del equipo al diario The New York Times. Necesitábamos oírlos.
Hoy en Túnez hay jugadores que nunca han competido en un partido con público. Mientras se resuelve la situación sobre la prohibición, los aficionados pueden apoyarlos vía celular.