Un nuevo sistema desarrollado en Japón podría acabar con los robos de vehículos de una forma increíble: haciendo que el auto solo funcione con conductores cuyas ondas cerebrales tenga registradas.
El sistema, desarrollado por investigadores de la Universidad Tottori de Japón, consiste en un casco que el conductor deberá llevar puesto todo el tiempo para poder manejar.
El casco hace una lectura de las ondas cerebrales del conductor y, si estas no coinciden con las que están registradas en el vehículo, el auto se estaciona automáticamente y queda imposibilitado de volver a arrancar.
El sistema también sirve para determinar si el conductor está ebrio o drogado, pues las ondas cerebrales varían en ese momento, informa Live Science.