El fabricante de teléfonos móviles BlackBerry todavía tiene al menos un cliente muy leal: el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
En una reunión con los jóvenes el miércoles para promocionar su ley de servicios de salud, Obama dijo que no se le permite tener el teléfono inteligente de Apple, el iPhone, por razones de seguridad, aunque sigue utilizando la tablet de Apple, el iPad.
Apple es una de varias firmas tecnológicas que podrían haber permitido a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés) acceder directamente a los servidores que contienen datos de sus clientes, de acuerdo a las revelaciones del ex contratista de la NSA Edward Snowden. Las compañías niegan la acusación.
Obama luchó por mantener su BlackBerry después de llegar a la Casa Blanca en el 2009, aunque él dijo que sólo 10 personas tienen su dirección de correo electrónico personal. Ni George W. Bush ni Bill Clinton utilizaron correo electrónico durante sus presidencias.
BlackBerry, antes conocida como Research In Motion, prácticamente inventó la idea del correo electrónico portátil, pero perdió su dominio del mercado a manos del iPhone de Apple y los teléfonos que usan el software Android de Google.
La compañía suspendió recientemente sus planes para ser vendida y está tratando de trazar un nuevo rumbo, centrándose en los grandes clientes empresariales y gubernamentales.