A diferencia de otras ediciones, el CES 2018 se caracterizó por darle mucha importancia a la inteligencia artificial. Esta se vio de manifiesto, entre otras cosas, en los asistentes personales. (AFP)
A diferencia de otras ediciones, el CES 2018 se caracterizó por darle mucha importancia a la inteligencia artificial. Esta se vio de manifiesto, entre otras cosas, en los asistentes personales. (AFP)
Bruno Ortiz Bisso


Desde hace algunos años, la Feria de Electrónica de Consumo de Las Vegas (CES) había empezado a perder su brillo: cada vez eran menos los fabricantes que elegían este escenario para presentar sus productos importantes. Además, era evidente cómo se apoyaba más en la cantidad de empresas pequeñas o start-ups, aprovechando la creatividad e innovación en sus productos. Sin embargo, en la edición de este año, la cosa cambió, y la responsable ha sido la (IA).


–NO SOLO ‘SMART’–
Hasta hace poco, mucho de lo mostrado en el CES de Las Vegas tenía ‘smart’ como apellido: maletas, cerraduras, televisores, radios, refrigeradoras, cocinas… todo era y podía convertirse en ‘smart’. Para ello solo necesitaba un chip que le permitiera comunicarse e interactuar con otro aparato, preferentemente un teléfono inteligente.


“Desde hace cuatro o cinco años, las empresas que van al CES prometen cosas inteligentes, vinculadas al Internet de las cosas [productos interconectados a la red], big data [manejo de grandes cantidades de información], casas inteligentes y demás. Pero hasta antes de este año no veíamos nada en productos finales u objetos útiles que estuvieran en el mercado, como sucede ya con los asistentes de voz Alexa [Amazon] o Google Assistant [Google], que se han convertido en las plataformas principales para muchos productos que se presentaron allí”, comenta a El Comercio el argentino Leandro Zanoni, periodista especializado en tecnología.


“Las compañías están empezando a darse cuenta del potencial de la . Así como hasta poco decían ‘mobile first’ (móviles primero), haciendo referencia a la necesidad de estar en una plataforma móvil antes que nada, ahora están pesando en IA primero. 


Ya estamos viendo su aplicación en vehículos autónomos, que requieren gestionar una gran cantidad de datos, y gracias a la se le puede dar un sentido a toda esa información”, agrega por su parte a este Diario Silvina Moschini, analista de tecnología y comentarista de CNN en Español.


–UN CAMBIO RADICAL–
Aunque para muchos el concepto de IA sigue siendo complicado, hay un aspecto clave que definirá su importancia para la sociedad en el corto plazo: no está asociada ni a un producto ni a una marca en particular. 


es un concepto mucho más amplio que busca hacernos las cosas más fáciles realmente. Es el siguiente paso cognitivo de la computación. Y aunque no es un tema nuevo –pues se habla de ella desde los años 50–, la diferencia está en que las condiciones técnicas están dadas para que por fin sea viable”, detalla Zanoni.


Moschini considera que la IA es fundamental para tomar mejores decisiones, así como para crear y anticipar tanto productos como servicios antes de que salgan al mercado. “La no es otra cosa que la captación de datos procesados y analizados para que, con ese conocimiento, se puedan tomar mejores decisiones que capitalicen de una manera más eficiente el conocimiento colectivo, y que impacten en cosas muy simples, como una aplicación que te recomiende cosas que te gusten con base en tus compras anteriores. La IA es transformacional por la capacidad e impacto global que tiene al redefinir los procesos de producción”, sostiene la especialista.


Luego de este segundo aire, el CES afronta un desafío: seguir siendo el lugar en donde se pueda ver el futuro en todo su esplendor, a través de los nuevos productos de electrónica de consumo, de las transformaciones culturales o sociales, o la innovación a diferentes niveles. 


“No es casual que las ciudades inteligentes hayan tenido un lugar muy destacado. Si se enfoca en realmente mostrarnos el futuro, tendremos muchos CES por delante”, sentencia Zanoni.

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