Los cigarros electrónicos son dispositivos creados para dejar gradualmente el hábito del tabaco o para evitar encender un cigarro en donde no esté permitido. En Estados Unidos y Europa, estos dispositivos se venden en farmacias y grandes tiendas, y principalmente por Internet.
Estos cigarrillos no emiten humo, sino un vapor similar en apariencia al humo del cigarro, y almacenan una sustancia que puede contener nicotina líquida y propilenglicol o esencias de menta, vainilla, o manzana. Los cigarrillos de tabaco contienen alquitrán, amoniaco y arsénico, entre otras sustancias tóxicas.
CIGARRO INOFENSIVO Un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston, reveló que el uso de los cigarrillos electrónicos reduce el hábito de fumar y producen menos daños que los cigarrillos normales.
Según los resultados, pocos de sus componentes representan un peligro para la salud, y sus elementos cancerígenos son mil veces menor a la proporción de los cigarrillos convencionales. Ello contradice las investigaciones de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos, que indican que los químicos encontrados en los cigarrillos electrónicos son riesgosos y sus efectos no se pueden predecir.
En el Perú, el Ministerio de Salud ha emitido alertas de riesgo al respecto, pero no ha mostrado pruebas contundentes hasta ahora.