La búsqueda y captura del ciudadano checheno Dzhokhar Tsarnaev, uno de los presuntos autores del antentado en Boston tuvo un protagonista de bajo perfil que colaboró activamente con la policía y que, además, no era humano.
Se trata del Packbot 510, un robot fabricado por la empresa iRobot que permitió inspeccionar las zonas en las que, suponían los agentes, los terroristas habían plagado de bombas.
Sin embargo, este robot no solo es capaz de desactivar explosivos, sino también es capaz de soportar extremas condiciones climáticas y hasta se puede usar para negociar con terroristas gracias a un dispositivo de radio.
El robot examinó un vehículo y fue fotografiado por un usuario de Twitter, lo que permitió su identificación.