Si antes el refrán pregonaba menos palabras y más acción, hoy la orden del día pareciera ser menos palabras y más datos.
Porque la voz y la palabra hablada dejarán de ser dominantes en la comunicación móvil, según las predicciones para los próximos cinco años de la GSMA.
La organización, que congrega a los principales representantes de la industria móvil, aseguró que los operadores de telefonía celular ganarán más dinero por los datos transmitidos que por servicios de comunicación de voz a partir de 2018.
El primer país en que las personas usaron más sus celulares para intercambiar datos que para hablar a través de ellos fue Japón. Y Argentina será el próximo, según un informe reciente de la GSMA.
HABLAR PASÓ DE MODA Se espera que el país sudamericano reporte ingresos por US$5.220 millones por concepto de datos, versus US$5.160 millones por voz al cierre de 2013.
Los datos superarán a la voz en Argentina un año antes que Estados Unidos y Reino Unido, según las previsiones de la organización.
En Kenia, el país africano más conectado, el cambio se registrará en 2016.
Las previsiones para los próximos cinco años fueron publicadas con ocasión del Mobile World Congress, el evento tecnológico anual de la asociación en Barcelona.
En 2018, el mundo consumirá US$559.000 millones en datos, versus US$547.000 millones en voz, estima la GSMA.
CELULARES QUE SALVAN VIDAS La oleada de aparatos conectados y el crecimiento de la comunicación aparato-a-aparato están creando una demanda gigantesca.
Según el reporte, los celulares están transformando la vida de la gente, particularmente en los países en vías de desarrollo.
Un buen ejemplo son las aplicaciones ligadas al sector salud, las que podrían salvar miles de vidas en África, según el informe.
La lucha contra enfermedades mortales, como la malaria, tuberculosis e incluso contra el VIH se ha visto beneficiada cada vez más por la masificación de la conectividad móvil, según el reporte.
Unas 240 toneladas de alimentos se pierden cada año al ser transportadas o almacenadas. Pero el uso de la tecnología celular para monitorear camiones y la temperatura de las bodegas podría salvar comida para alimentar a 40 millones de personas en 2017, equivalente a la población completa de Kenia, añade el documento.
Además, el uso de dispositivos móviles, e-readers y tabletas podrían aportar a la educación de 1,8 millones de niños.
No sólo los países en vías de desarrollo se verán beneficiados.
Se calcula que los servicios de salud móviles le ahorrarán US$400.000 millones a los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su cuenta anual de salud en 2017.
Los datos móviles no son sólo una mercancía, se están transformando en el alma de nuestra vida diaria, de nuestra sociedad y economía, con cada vez más gente y cosas conectadas, dijo Michael O’Hara, gerente de Marketing de GSMA.
Como sea, la cada vez más grande industria de los teléfonos móviles no está exenta de críticas. Desde la polución causada por sustancias tóxicas que se filtran desde los aparatos hasta compañías que han sido acusadas de trabajo infantil.