Apple conspiró con las editoriales para aumentar el precio de los e-books en un plan que costó a los consumidores cientos de millones de dólares, dijo el lunes un abogado del Gobierno de Estados Unidos.
El juicio que durará tres semanas comenzó ante un juez federal en Nueva York, en un caso que enfrenta al Departamento de Justicia con el popular fabricante del iPad y que podría arrojar luz sobre las reservadas prácticas comerciales del gigante de Silicon Valley.
Apple dijo a las editoriales que Apple, y solamente Apple, podía hacer subir los precios en su sector, dijo Lawrence Buterman, un abogado del Departamento de Justicia, durante los alegatos iniciales.
EL CASO El juicio se celebra más de un año después de que el Departamento de Justicia demandara a Apple y a cinco de las editoriales más grandes de Estados Unidos (Penguin Group, HarperCollins Publishers, Simon Schuster, Hachette Book Group y MacMillan), acusándolas de trabajar juntas de forma ilegal para aumentar los precios de los e-books y anular el control de mercado de Amazon.com.
El caso tiene su origen en los temores de las editoriales, surgidos en 2009, por los bajos precios para los bestsellers y para los e-books vendidos por Amazon, que lanzó su lector electrónico Kindle en 2007. Amazon.com, por aquel entonces, vendía hasta un 90% de todos los libros electrónicos al comprarlos al por mayor y venderlos a US$ 9,99 dólares, algunas veces con pérdidas.
Apple actuó como facilitador para las editoriales, permitiéndoles alcanzar acuerdos que llevarían al sector a un modelo de agencia, en el que las editoriales fijaban los precios y Apple obtenía un recorte fijo de un 30 por ciento, dijo Buterman.
LA DEFENSA Orin Snyder, un abogado de Apple, indicó que la empresa de Cupertino actuó basándose en sus propios intereses comerciales en la negociación de acuerdos con las editoriales en la víspera del lanzamiento del iPad en enero de 2010.
Apple acude sola al juicio después de que las cinco editoriales acordaran eliminar las prohibiciones sobre los descuentos mayoristas y pagar colectivamente 164 millones de dólares para beneficiar a los consumidores.
El Gobierno de Estados Unidos no reclama una indemnización pero sí una orden para impedir que Apple se involucre en una conducta similar. Sin embargo, si Apple es hallada legalmente responsable, podría pagar daños en un juicio aparte de la fiscalía general del estado, que buscaría sanciones civiles en nombre de los consumidores.
Creo que el Gobierno podrá mostrar en un juicio pruebas directas de que Apple participó conscientemente y facilitó una conspiración para elevar los precios de los libros digitales, y que la prueba circunstancial en este caso, incluidos los términos de los acuerdos, confirmarán eso, dijo la jueza del distrito de Estados Unidos Denise Cote el 23 de mayo.