Cuando el iPhone salió al mercado, hace poco más de seis años, los correos de millones de personas empezaron a firmar con una particular frase al final: Enviado desde mi iPhone (o Sent from my iPhone, en inglés).
Aunque los celulares de Apple no fueron los primeros en proveer el servicio de correo electrónico en un teléfono inteligente, la distintiva firma se volvió un elemento característico de la empresa, y así pasó al iPad, al iTouch y al iPad mini.
Con eso, muchos proveedores de teléfonos y de aplicaciones, software y portales añadieron la frase a los mails que se enviaban desde sus plataformas: Enviado desde mi Android, Enviado desde mi BlackBerry, Enviado desde Pocket, Enviado desde Twitter y así han parecido con miles de proveedores d servicios de Internet.
Pero ¿qué hay detrás de esa particular frase? ¿Por qué muchos usuarios escogen quitarla? ¿Qué dice esa firma de nosotros?
QUÉ SIGNIFICA Podemos estar de acuerdo con que en un principio la frase era un símbolo de estatus: cuando el iPhone se lanzó, el 29 de junio de 2007, muchos lo vieron como un objeto exclusivo y sofisticado, en parte por su alto costo y en parte porque era, en efecto, único.
Alguna parte de nosotros quiere que todos sepan que tenemos el último y mejor teléfono inteligente del planeta, escribió en su momento el consultor en tecnología y escritor Michael Silberman.
Pero precisamente por eso algunos vieron la frase como un gesto de prepotencia, entre ellos el bloguero de tecnología de BBC Mundo, David Cuen: Es odioso; de hecho, la firma que pongo en los correos desde mi celular es Enviado desde mi celular (la marca no importa).
Pero además de esa interpretación, cuando la firma se empezó a popularizar, también se pensó que pretendía reportar que el remitente estaba enviando el email desde un dispositivo móvil y que, por eso, el texto podría tener errores gramaticales, de ortografía y con erratas.
Así lo puso el editor y escritor sobre tecnología de la revista The Atlantic, Alexis Madrigal: Significaba estoy usando un teléfono costoso para mandar este e-mail, así que no me juzguen por erratas, falta de puntuación o frases incompletas.
LICENCIA DE ERRORES Y ese, en efecto, ha sido el uso que muchos usuarios le han dado al concepto de la firma del correo que se envía desde un móvil, no solo de Apple sino de cualquier otra empresa.
A propósito del cumpleaños del iPhone, el escritor de tecnología Clive Thompson puso en una gráfica los números de un estudio del año pasado en el que se analiza la cultura del Enviado desde mi iPhone.
El estudio, publicado en la revisita académica Journal of Applied Communication Research, comprobó que la mayoría de quienes reciben un correo electrónico con la frase le dan al remitente la licencia de tener errores en el texto.
Cuando el mensaje tenía buena ortografía, gramática y puntuación, el remitente estaba siendo evaluado como muy creíble; y había poca diferencia entre si el correo era enviado desde un ordenador o un teléfono. Pero cuando el mensaje tenía errores, las cosas cambiaron: los estudiantes atribuyeron una mayor credibilidad a la persona que había escrito el mensaje mal en el teléfono, dicen los autores Caleb T. Carr y Chad Stefaniakcon.
El estudio, que realizaron con las respuestas 111 estudiantes de universidad, también encontró que muchos llegan hasta el punto de poner la firma a pesar de que no envían desde un celular con el fin de disculpar posibles errores.
Y la sociología de la firma no se queda ahí. Thompson, por ejemplo, introduce en la ecuación el fenómeno del autocorrector de los celulares, y cree que la herramienta que se presta mucho para los errores no ha mejorado nuestra escritura, sino por el contrario ha hecho que las palabras mal colocadas y la mala puntuación sean más aceptables en la escritura.
Aunque volviendo a lo que quieren decir quienes firman con Enviado desde, Silberman cree que lo hacen por generosidad: La firma quiere decir que estamos interrumpiendo nuestro camino para responder.
La firma, entonces, puede ser un mensaje dentro del mensaje.