Francia lanza ambicioso proyecto de inversión centrado en la energía y la formación

El gobierno de Francia presentó este lunes un plan de inversiones de un monto de 57.000 millones de euros hasta 2022 destinado a financiar proyectos de transición energética, ecológica, formación profesional y actividades en el sector digital.

De este monto, un total de 45.000 millones corresponden a nuevos créditos. La mayoría de las medidas no son nuevas y fueron anunciadas por el gobierno en las últimas semanas.

"Se trata de dar potencia y visibilidad a nuestras prioridades de inversión", declaró el primer ministro, Edouard Philippe, al presentar el plan.

Emmanuel Macron da prioridad para sus cinco años de gobierno a las inversiones para la transición ecológica, y destina a ello una partida de créditos de 20.000 millones de euros.

Se trata "de la continuidad del plan climático presentado por el ministro (de Transición ecológica, Nicolas Hulot) a principios de julio", señaló el primer ministro de Francia.

Fomentar las energías renovables y la renovación térmica de las construcciones son los dos puntos faro del plan.

La primera prioridad, con 20.000 millones de euros, es lo que el primer ministro llamó "la transición ecológica", lo que incluye la renovación térmica de edificios para reducir la factura energética (9.000 millones), un impulso a las energías renovables (7.000 millones), así como obras de mejora de la red vial y ferroviaria y ayudas para renovar el parque automovilístico (4.000 millones).

La segunda, con 15.000 millones de euros, es "la edificación de la sociedad de competencias" para luchar contra el paro que afecta a las personas sin titulación (su tasa de desempleo es del 18 %, el triple de los que tienen formación superior al bachillerato).

Unos 15.000 millones están destinados a la formación profesional con el objetivo de reducir el desempleo. Unos 13.000 millones a la "innovación y la competitividad", de ellos 5.000 millones al sector agrícola para "acelerar la adaptación y los cambios de prácticas".

El tercer objetivo, con 13.000 millones de euros, es dinamizar la innovación y la competencia, consideradas claves para el buen funcionamiento de la economía y se logrará consolidando la emergencia de grandes universidades de Francia punteras a escala mundial en la enseñanza y en la investigación, para lo que se pondrán 3.500 millones de euros.

Para fomentar la utilización de las nuevas tecnologías por la administración pública el plan destina 9.000 millones de euros.

(Fuente: AFP/EFE)