BRUNO ORTIZ BISSO (@blogdenotas)
Por algún motivo siempre los relaciono con la película El Regalo Prometido (1996), pese a que esta se estrenó dos años antes de que Furby saliera al mercado. Quizás por las noticias que llegaban en ese entonces sobre cómo en EE.UU. se convirtió en el juguete de moda, vendiendo casi 2 millones de unidades en su año de lanzamiento y 14 millones al año siguiente.
De estos interesantes juguetes se empezó a oír de todo: desde su asombrosa motricidad en párpados, ojos, orejas, etc., hasta su capacidad para aprender a hablar en el idioma de su dueño (originalmente ellos hablan solo furbish), pasando por acusaciones de ser artefactos demoníacos.
Hace unas semanas tuve la oportunidad de probar la nueva generación de Furby, que amenaza con convertirse en el regalo preferido de esta Navidad en el Perú. ¿La clave? Su personalidad única. Con eso fortalecerá la interacción con el niño, pero ahora valiéndose de las nuevas tecnologías.
ASPECTO Personalmente lo encontré más pequeño de lo que me imaginaba, teniendo en cuenta el tamaño del empaque en el que viene. Mantiene sus rasgos característicos y el cuerpo cubierto de pelos de colores, sin embargo sus líneas son más redondeadas. Puede tomarse con facilidad con ambas manos. El principal cambio es en los ojos. Ahora son dos pantallas LED que, al encender al muñeco, forman los ojos y cambian según su estado de ánimo.
CONFIGURACIÓN Para desempaquetarlo necesitarás un desarmador, el mismo que te servirá para colocar las cuatro baterías AA que requieres para que el juguete empiece a funcionar. Seguidamente, necesitarás descargar la aplicación especial para smartphones y tablets del sistema operativo iOS y Android. No te olvides de consultar el manual del usuario.
FUNCIONAMIENTO Si al colocarle las baterías está dormido, solo necesitarás ladearlo para que se despierte. Cuenta con diferentes sensores que serán indispensables para la interacción. Estos se encuentran en la cabeza, en el estómago, en la espalda y la cola. El muñeco se mueve hacia adelante, atrás y hacia los lados. La aplicación servirá para que el usuario le dé de comer al Furby, haga una traducción de furbish al español y viceversa, y además tiene una función de karaoke que es muy divertida.
Otra de las funciones interesantes es que el muñeco responde a los comandos de voz y, con el tiempo, va incorporando palabras en español a su vocabulario. Además, cuando se le coloca cerca a otro Furby interactuarán entre ellos.
Tras momentos de juego intenso, es posible que el muñeco te diga que tiene sueño. Deberás entonces arrullarlo o lanzarle ovejas desde el smartphone para que las cuente y se duerma. Pero si el que está cansado eres tú, solo necesitarás dejar al muñeco en una habitación si ruido hasta que se desactive.
CONCLUSIÓN El nuevo Furby es un juguete muy interesante que trae cada vez más cerca la posibilidad de una interacción real, que hasta ahora hemos visto en películas como Inteligencia Artificial.
Es un juguete interesante, muy atractivo para niños e incluso de los adultos, pero que demanda mucha atención. Tiene todo para convertirse en el regalo del año, en especial para los más chicos.