El presidente ejecutivo de Google, Eric Schmidt, dijo a la BBC que su compañía sí cumple con las leyes del fisco británico a pesar de que en 2011 sólo pagó US$9 millones en impuestos en este país.

Los comentarios del gigante de Internet surgen después de un informe de un comité parlamentario británico el año pasado criticando severamente el tratamiento fiscal de Google y varias otras empresas multinacionales, incluidas Starbucks y Amazon.

Schmidt dijo que Google estaba invirtiendo fuertemente en sus negocios en el Reino Unido, contratando a más de 2.000 empleados y contribuyendo con el crecimiento económico y comercial del país.