El Gran Colisionador de Hadrones (LHC), que permitió a los científicos descubrir lo que parece ser la esquiva partícula conocida como bosón de Higgs, fue apagado para entrar en remodelación.

La máquina, en el laboratorio de CERN en Suiza, fue puesta fuera de funcionamiento para llevar a cabo una serie de mejoras y reparaciones programadas.

Los científicos dicen que a su regreso a finales del próximo año debería ser capaz de romper sus propios récords de colisiones de partículas.

El Gran Colisionador de Hadrones nunca ha funcionado a pleno rendimiento en una cadena de retrasos que han afectado a la máquina operada por el CERN e inaugurada en septiembre de 2008 en medio de grandes expectativas.