El cometa ISON, bautizado como el ‘cometa del siglo’, se está acercando al Sol y ahora se podría ver desde la Tierra. El 28 de noviembre alcanzará el perihelio, el punto más cercano al Sol y ello decidirá su destino. En aquel momento el cometa, que pertenece al tipo ‘sungrazer comets’ (cometas que rozan el Sol), estará a 1,16 millones de kilómetros del astro solar, es decir, cuarenta veces más cerca de la estrella que Mercurio.
No se sabe si el cometa sobrevivirá a la cercanía del Sol, ya que la temperatura en su superficie entonces alcanzará miles de grados. Ello depende de su tamaño, debido a que los pequeños cometas “mueren”, pero ISON mide unos 2 kilómetros, lo que lo pone justo en el límite de la supervivencia.
El astrónomo del Observatorio Lowell del estado de Arizona, Matthew Knight, afirma que ISON podría repetir el destino del cometa Lovejoy, que rozó nuestra estrella en otoño del año 2011. El tamaño le permitió sobrevivir el encuentro inmediato, pero unos días después de salir de la corona solar Lovejoy se destruyó por los daños causados por la gravedad solar.
Otra opción puede ser que ISON sea como el cometa Encke, que ha regresado de estar cerca al Sol unas 70 veces luego de ser descubierto en 1786. Existe también la posibilidad de que le suceda lo que al cometa Ikeya-Seki en 1995, que cuando salió de la corona desarrolló una enorme cola plagada de estética. Los astrónomos esperan que ISON repita el destino de Ikeya-Seki, de esa manera podría ser estudiar más a profundidad acerca del origen del Sol.