Días después de lanzar su nueva versión de la consola Xbox, Microsoft recibió el visto bueno de las autoridades estadounidenses, que indicaron que la compañía no violó una patente en las actuales ediciones de la consola de juegos.
Motorola Mobility, que pertenece a Google, le había solicitado el 2010 a la Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos que frenara la importación del dispositivo debido a una presunta violación de patentes.
El caso forma parte de una guerra de patentes más amplia entre ambas compañías. Microsoft asegura que los teléfonos con el software Android, de Google, violan sus patentes, mientras que Google dice que la Xbox y el sistema operativo Windows de Microsoft violan patentes que le pertenecen.
La presunta violación de patentes está relacionada con la forma de establecer una comunicación entre la consola y accesorios como los controles de mando. El reclamo había sido rechazo inicialmente en una investigación preliminar de un juzgado administrativo en marzo, un dictamen ratificado por la decisión de este jueves.
Esta es una victoria para los usuarios de Xbox y confirma nuestra postura de que Google no tenía motivos para bloquear nuestros productos, manifestó el viceconsejero general de Microsoft, David Howard, en un comunicado.
Google, por su parte, señaló que estaba decepcionado con la decisión y que estaba evaluando sus opciones, según revelaron medios locales.