Estados Unidos e Irán se enfrascaron en una batalla de declaraciones enfrentadas sobre si el mono que Teherán envió la semana pasada al espacio es el mismo que el que muestran las fotografías publicadas este lunes por las autoridades iraníes.

Irán celebró el pasado lunes el lanzamiento de un ser vivo (un simio) al espacio en una cápsula llamada Pishgam (en farsi, pionero). Según las autoridades iraníes, tras alcanzar los 120km, el vehículo regresó a la Tierra intacto y con el mono vivo.

El desencuentro con Estados Unidos se produjo tras unas declaraciones de la portavoz del departamento de Estado, Victoria Nuland, que aseguraba que el animal que mostraban en la fotografía este lunes tenía diferentes rasgos faciales al que fue enviado días antes.

Le falta una verruga, aseguró. Anunciaba pues su sospecha de que el mono estuviera siquiera vivo. Esta desconfianza se suma a las ya muchas batallas diplomáticas que han tenido ambos países. En medio de la disputa, queda el mono.

Teherán culpó de la confusión a los medios iraníes por utilizar una imagen de archivo de uno de los varios monos que se utilizaron en pruebas anteriores al despegue.

El máximo representante de la Agencia Espacial iraní, Hamid Fazeli, añadió este martes que los medios extranjeros utilizaron estas imágenes de archivo para socavar el éxito de Teherán en enviar una criatura viva al espacio y aseguró, además, que el mono había vuelto vivo, según informa la agencia Fars News. Pero entonces, ¿qué pasó con el mono?

Por su parte, el astrónomo de la universidad estadounidense de Harvard Jonathan McDowell, que rastrea lanzamientos de cohetes y estudia la actividad espacial, dijo a medios de su país que el vuelo de Irán ocurrió realmente. Sin embargo, no coincide con Teherán en la versión sobre el destino el primate.

No es la primera vez que Irán intenta enviar animales al espacio. En 2010, un ratón, dos tortugas y varios gusanos fueron a bordo del cohete kavoshgar (en farsi, explorador) cuya suerte nunca fue aclarada.

Según McDowell, el mono con la verruga presentado en las imágenes anteriores al lanzamiento, habría muerto en una fallida misión espacial en 2011.

Aunque muchas fuentes informaron del hecho en su momento, Irán nunca confirmó que un mono muriera en 2011 o que hubiera alguna misión fallida.

Estas pruebas con animales tienen como objetivo poner a un ser humano en órbita en 2018, según han anunciado las autoridades iraníes.

LAS REACCIONES EN LA RED El escritor de la revista Gawker, Adrian Chen, ironizó sobre la autenticidad del mono astronauta en su cuenta de Twitter.

El mono que envió Irán al espacio era en realidad Ben Affleck y seis empleados de la embajada de Estados Unidos lo disfrazaron de mono, publicó.

Para demostrar su apoyo al exitoso experimento, el presidente Mahmud Ahmadineyad dijo este lunes que se ofrecía como voluntario para ser el primer astronauta enviado por Irán al espacio.

Ante estas singulares declaraciones, la vocera del Departamento de Estado Victoria Nuland lo describió como una elección interesante, una reacción mucho más sutil que la que tuvo el senador republicano John McCain que escribió en su cuenta de Twitter: Así que Ahmadineyad quiere ser el primer iraní en el espacio ¿pero no había estado ahí la semana pasada?, apuntó refiriéndose al mono.

Este comentario fue considerado inoportuno por incluso miembros de su propio partido, como el congresista republicano Justin Amash que lo ha tachado de racista. John McCain ha calificado su comparación como una broma en otro de sus tuits ante la oleada de críticas que ha despertado en la red.

Otros usuarios del microblog, además, han ridiculizado los comentarios del presidente iraní de ser el primer iraní en el espacio. Un bloguero publicó un post en este sentido titulado Ve y no vuelvas.