La Cruz Roja está trabajando con los fabricantes de juegos de guerra para computadoras, con el fin de asegurarse que los Convenios de Ginebra sean incorporados en sus productos.
La organización dice que muchos juegos existentes recompensan a sus jugadores por cometer lo que equivale a crímenes de guerra en un campo de batalla real.
Éstos incluye ataques a civiles y el uso de la tortura.
Un portavoz del fabricante de juegos Bohemia Interactive, Marek Spanel, dijo a la BBC que aceptaron cambiar las reglas de sus juegos para impedir de los jugadores ganen si incumplen las Convenciones de Ginebra.