Un grupo de científicos españoles creó el primer polímero con la capacidad de regenerarse solo.

Bautizado informalmente como el polímero Terminator, en referencia al poder de regeneración del T-1000 de la segunda película de la saga.

Según el informe publicado en Material Horizons, de la Real Sociedad Británica de Química, este elastómero (polímero que muestra un comportamiento elástico) puede lograr una reparación espontánea significativa sin un catalizador.

El material fue cortado en dos y, al volver a unir las partes (sin usar ningún tipo de adherente) y dejarlas unidas durante dos horas, estas se repararon en un 97% en dos horas y manteniéndose unidas incluso al ser estiradas.