Un trabajo conjunto del Instituto de Reproducción Animal de Uruguay (IRAU) y el Instituto Pasteur de Montevideo ha producido los primeros corderos genéticamente modificados de Sudamérica, lo que abre un camino de posibilidades para la biomedicina y la cura de enfermedades, según los responsables del proyecto.

El experimento dio como resultado que los animales tengan la particularidad de tomar una tonalidad verde fosforescente en el hocico, los ojos y las patas al ser alumbradas con luz ultravioleta.

Hay que dejar claro que no estamos generando fármacos para ayudar a curar enfermedades sino aportando y sumando en ese camino, indicó el veterinario Alejo Menchaca, director del IRAU y coordinador del proyecto.

TECNOLOGÍA GENÉTICA La tecnología genética permite acceder al gen responsable de la producción de una proteína cuya ausencia en los humanos causa alguna enfermedad.

En este experimento se comprobó que un gen aislado puede ser incorporado al genoma de un embrión de oveja que al ser adulta producirá la misma sustancia en la leche. Luego la leche será purificada para elaborar un medicamento con los componentes necesarios, según sea el caso, pero a un coste menor.

Los científicos utilizaron el gen de una medusa que es el responsable de la producción de una proteína de color verde fluorescente en dicha especie. De esta manera es fácil comprobar que la proteína se encuentra en el cordero y que el experimento fue exitoso.

FERTILIZACIÓN IN VITRO Los científicos produjeron embriones de oveja mediante la fertilización in vitro, luego se les inyectó el gen de interés y fueron colocados por endoscopía en el útero de ovejas receptoras. Cinco meses de gestación permitieron el nacimiento de nueve crías paridas de forma natural y en perfectas condiciones.

Menchaca descartó que la idea del IRAU o del Instituto Pasteur sea vender la tecnología sino generar conocimiento, difundirla a nivel de canales científicos y tratar de colaborar en la cura de algunas enfermedades.