Durante la presentación del iPhone 5S, el pasado 10 de setiembre, Apple puso especial énfasis en su poderoso procesador A7 que no solo convierte al nuevo smartphone en el primero con la arquitectura de 64 bits -la misma de una computadora, sino que además garantiza el doble de velocidad que el A6 y es 40 veces más rápido que el iPhone original.

Irónicamente, toda esta maravilla por la que Apple infló el pecho fue desarrollada por un rival con el que la compañía ha tenido severos enfrentamientos por acusaciones mutuas de violaciones de patentes: Samsung. Así lo aseguran los expertos en microprocesadores de Chipworks, cuya revelación ha causado revuelo el día del debut del iPhone 5S.

“Hemos confirmado mediante un primer análisis que el dispositivo está fabricado en la Fundición Samsung y vamos a confirmar el tipo de proceso que han empleado en su fabricación”, aseguró Chipworks en un análisis del interior del equipo, que ha sido recogido por reputadas páginas de tecnología, como TechCrunch.

Chipworks sospecha que el proceso utilizado en la fabricación del A7 es similar al que se empleó en la elaboración del procesador Exynos utilizado en el Galaxy S4,

El proveedor habitual de los procesadores de los iPhone era Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), pero TechCrunch precisa que antes de la presentación del iPhone 5S se especulaba que Apple había contactado con otro proveedor.