Semanalmente, la revista BBC Focus resuelve algunas dudas de sus lectores. A continuación, una selección de sus respuestas para curiosos.

¿PUEDEN LAS FASES DE LA LUNA AFECTAR EL SUEÑO? Sí. Aunque la popular idea que cosas raras suceden cuando hay Luna llena fue desestimada como una fantasía desde hace mucho tiempo.

Estudios realizados desde los años 50 no encontraron conexión alguna entre la Luna y la violencia, enfermedad, tasas de nacimiento o comportamiento psicótico.

Sin embargo, investigadores suizos recientemente sometieron a un grupo a dormir en un laboratorio absolutamente oscuro y descubrieron que, a medida que se acercaba la fase de Luna llena, tomaban unos cinco minutos más para quedar dormidos, dormían 20 minutos menos y registraban la peor calidad de sueño en la noche de Luna llena.

Sus niveles de melatonina (una hormona que regula el ciclo de vigilia/sueño) y de actividad cerebral también cambiaron.

Los científicos especularon que los humanos, como otros animales, pudieron haber desarrollado un ritmo circalunar (en torno a la Luna) de la misma manera que tienen un ritmo circadiano (en torno al día).

Esto puede ser producto de la evolución para dotarnos de un sueño ligero en las noches más iluminadas, cuando hay más peligro de los depredadores.

Así que, como el mal sueño está asociado con trastornos de comportamiento, es posible que haya un granito de verdad en el viejo mito.

¿POR QUÉ TITILAN LAS ESTRELLAS? Con la excepción del Sol, las estrellas están tan lejos de nosotros que, aún mirando a través de un telescopio, aparecen como un pequeño punto de luz en el espacio.

Cuando observamos las estrellas, la turbulencia en la atmósfera refracta la luz que emana de ésta en direcciones diferentes.

Esto hace que las estrellas parezcan estar cambiando de iluminación y de posición, lo que le da ese efecto titilante.

¿LA LLUVIA POR QUÉ NO ES SALADA? La lluvia proviene del agua evaporada que forma las nubes.

Es cierto que mucha de esa evaporación sale del mar pero la sal marina no puede evaporarse.

La sal es cloruro de sodio (NaCl), que forma cristales en los que las moléculas están sujetadas por enlaces químicos muy fuertes.

Estos enlaces le dan a la sal un punto de fusión muy alto (801º centígrados) y se requiere mucha más energía para transferir las moléculas de NaCl a la fase de evaporación que las moléculas de agua.

De manera que la sal queda atrás y las nubes se forman de agua pura.

¿CUÁNTO PORCENTAJE DE LO QUE COMEMOS ES UTILIZABLE? En 1980 se realizó un estudio que midió el consumo alimenticio de 63 adultos en una localidad inglesa en el condado de Cambridgeshire.

En promedio, consumieron 1.277 gramos de comida al día. De esos, las proteínas, grasas y carbohidratos representaron apenas 495 gramos.

No obstante, los otros 782 gramos no son inútiles. Son en su mayoría agua y fibra, elementos importantes para el cómodo y eficiente transcurso de la porción digerible de la comida.

Si se está tratando de perder peso, se podría decir que cualquier caloría que vaya más allá de lo necesario para mantener el cuerpo en funcionamiento es inútil, de lo contrario, virtualmente todo en la comida contribuye de una manera u otra.