Un equipo científico de la Universidad de Liverpool en Inglaterra acaba de publicar una investigación en la que explica y compara cómo los mamíferos marinos, incluidas las focas y las ballenas, mantienen la respiración bajo el agua durante tanto tiempo.
El estudio detalla cómo los músculos de estos mamíferos, que tienen una capacidad extraordinaria para almacenar oxígeno, han cambiado a lo largo de millones de años de evolución.
A continuación, la BBC explora algunos de los ejemplos más extremos de cómo los mamíferos, incluidos los humanos, aguantan la respiración bajo el agua.
COMUNES PERO EXTRAORDINARIAS La foca común es habitual en las aguas del norte del Océano Atlántico y del Océano Pacífico. Es habitual ver a las hembras salir del agua e ir a tierra a tener crías.
Pero pasan el 80% de su tiempo debajo del agua.
Estas focas pueden bucear durante 30 minutos e incluso dormir bajo el auga. Su sistema nervioso tiene un mecanismo que se auto apaga y les impide respirar cuando no es apropiado.
Pero hay otros mamíferos que tienen capacidades de buceo y respiración bajo el agua aún más impresionantes.
COMEDORES DE CALAMARES GIGANTES El cachalote es uno de los mejores buceadores de la naturaleza. Estas ballenas pueden bucear de manera rutinaria durante 45 minutos y pueden alcanzar profundidades de más de un kilómetro.
Esta capacidad les permite cazar los calamares gigantes que comen.
Según estudios, estos mamíferos marinos pasan casi tres cuartos de su tiempo cazando bajo el agua.
BALLENATO DE CUVIER Investigadores del Instituto Oceanográfico de Woods Hole, en Estados Unidos, utilizaron unas etiquetas electrónicas para rastrear los movimientos del ballenato de Cuvier (Ziphius cavirostris), una especie de cetáceo entre las 21 existentes de la familia de los zifios.
Descubrieron que pueden bucear hasta casi dos kilómetros de profundidad y que pueden permanecer bajo el agua hasta 85 minutos.
Como pasan la mayor parte de su tiempo bajo la superficie, los zífios son unas de las ballenas más misteriosas.
Un estudio reciente de científicos estadounidenses estimó que las poblaciones de zifios están en declive.
Un factor humano está entre los responsables de esa tendencia: las pruebas sonares navales y el creciente aumento de otros ruidos generados por el hombre en los océanos, como los de los barcos comerciales.
MADRES BUCEADORAS La Mirounga o elefante marino es la más grande de las focas. Pasan fuera del agua mucho más tiempo que las ballenas, pero aún así son impresionantes buceadoras.
Un estudio reciente que rastreó casi 300 ejemplares de hembras adultas midió una instancia de buceo a más de 1,7 kilómetros de profundidad.
La investigación siguió a la población de hembras durante uno de sus viajes bianuales en busca de comida.
Tras la temporada de cría en febrero y marzo se van al mar durante dos meses antes de regresar a la colonia para cambiar la piel.
El éxito de esa escapada es crucial: de la cantidad de comida que consigan depende la crianza de los cachorros y su ritmo de crecimiento, así como sus probabilidades de supervivencia.
EL MÁS PEQUEÑO DE LA FAMILIA Aunque no puede ni soñar con competir con los grandes mamíferos marinos, la pequeña musaraña acuática tiene una habilidad especial que le permite sobrevivir en aguas heladas.
Esta especie, el mamífero acuático más pequeño, es capaz de hacer aumentar la temperatura de su cuerpo justo antes de bucear, según un estudio reciente.
También se sabe que pueden oler bajo el agua, emitiendo por la nariz unas burbujas que luego vuelven a aspirar.
RÉCORD HUMANO Entre los humanos, la élite buceadora son los apneístas. Pero el deporte de la apnea o el buceo libre no sólo involucra aguantar la respiración bajo el agua durante el máximo tiempo posible. Incluye ocho disciplinas distintas, seis de ellas de competición, y dos sólo para hacer pruebas o por diversión, dice el apneísta Adam Drzazga.
La disciplina en la que los buceadores se mantienen quietos bajo el agua durante tanto tiempo como puedan de manera segura se denomina apnea estática.
Según Adam, la meditación es una parte crucial del buceo libre.
Si no estás relajado no puedes aguantar la respiración, le dijo a la BBC.
Drzgaza aguanta seis minutos. Pero el récord mundial actual lo tiene el francés Stephane Mifsu, que duró 11 minutos y 35 segundos en 2009.
AYUDA CON OXÍGENO En mayo de 2012, un apneísta alemán llamado Tom Sietas se mantuvo sumergido y sin respirar durante más de 22 minutos.
Pero la Asociación Internacional para el Buceo Libre no reconoce ese récord porque Sietas lo logró gracias a que respiró oxígeno puro para saturar sus músculos durante la preparación para el buceo.
Este fue sólo para el libro Guiness de los récords, explicó Adam.
Sietas también ganó un récord mundial a la mayor distancia a nado bajo el agua en una sóla respiración, pero su marca fue batida por el croata Goran Colak, que avanzó 273m durante una competición en 2011 en Italia.
RÉCORD DE PROFUNDIDAD Herbert Nitsch, un apneísta austriaco, es reconocido como el hombre que buceó a mayor profundidad.
En 2007, durante un evento en Grecia, alcanzó una profundidad de 214m, que batió el récord mundial.
En 2012 trató de llegar a los 249m, pero sufrió un síndrome de descompresión o embolia gaseosa, por una disminución brusca de la presión atmosférica.
Esta disciplina, en la que los buceadores libres tratan de alcanzar la mayor profundidad posible, se denomina apnea sin límites.
No es competitiva, pero sus registros están reconocidos por la asociación internacional de este deporte.
Adam, que alcanzó los 70m, explica que el proceso de ecualizar la presión en los oídos requiere mucho oxígeno.
A medida que te sumerges más profundo tu pecho empieza a colapsarse, haciendo mucho más difícil llevar aire de los pulmones a la boca para ecualizar, explicó.
Sientes cómo tu pecho se tensa, cómo tu cuerpo se comprime por la presión, describió.
Casi puedes decir a qué profundidad estás, incluso con los ojos cerrados.
CAMINANDO SOBRE EL FONDO MARINO Los Bajau, conocidos también como los gitanos marinos del sureste de Asia, viven en Malasia e Indonesia en casas elevadas sobre el agua.
Son apneístas naturales y viven de la pesca submarina: permanecen hasta cinco minutos bajo el agua con una sóla respiración y descienden hasta 20 metros de profundidad.
En 2011 el documental de la BBC Human Planet mostró por primera veza imágenes de su hazaña cotidiana.
Esto llevó a los investigadores de la Universidad de Liverpool, que investigaban las técnicas de almacenamiento de oxígeno de los mamíferos marinos, a preguntarse si los buceadores libres como los Bajau tendrían músculos más parecidos a los de las focas que el resto de los humanos.
El doctor Michael Berenbrink, de la Universidad de Liverpool, dijo que sería interesante estudiarlos.
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