JUAN PABLO ROBLES El Comercio

Entre las películas de terror y ciencia ficción, la saga de Alien es considerada una obra de culto. Ese extraterrestre nada amigable y cuya sangre ácida dañaba a los hombres ha inspirado distintas versiones de videojuegos. Pese a ello, esta última versión era la más esperada.

Aliens: Colonial Marines es un proyecto de SEGA anunciado desde hace cinco años. Por ello se generó tanta expectativa. Lamentablemente, el resultado no ha sido el esperado.

La historia empieza con un audio del soldado Hicks. Él informa que su misión ha sido catastrófica, y que junto a una niña y a la teniente Ellen Ripley son los únicos sobrevivientes.

Recién 17 semanas después, un grupo de marines llega hasta la nave Sulaco que continúa en la órbita del planeta LV-426. El personaje principal es el cabo Christopher Winter. La idea es explorar ambos lugares y obtener información.

Son 11 misiones en las cuales el jugador ingresa a todo el universo de las películas y se sentirá parte de la historia. Incluso las armas son las mismas, como la metralleta que cuenta las balas restantes y también lanza granadas. Otro punto interesante es que también presenta una versión del humanoide Bishop.

Lo malo es que el juego no llega a reflejar el miedo de las películas. Aunque tiene algunos momentos de suspenso, no llega a transmitir ese miedo que otros juegos basados en películas han logrado.

CALIFICACIÓN Alien: Colonial Marines es un juego con un resultado que no es el deseado. Sus gráficos y los sustos tampoco están a la altura de otros juegos del género. Lo recomendamos solo a aquellas personas que realmente sean fanáticos de la saga de terror.