ANGEL HUGO PILARES (@angelhugo) Redacción online
Si vivieras a 89,5 kilómetros al sur de Lima, en esa zona que todos conocemos como Bujama, sabrías que el agua –o mejor dicho, su ausencia– es un problema que tienes que masticar a diario. Como mascar el polvo del desierto sobre el que está construida la capital (y sus alrededores). Pero eso, en ese kilómetro de la Panamericana Sur se acabó gracias a un panel publicitario.
INFOGRAFÍA: así funciona el panel publicitario
La iniciativa de construir un panel que tome la humedad del aire de una Lima desértica, que puede llegar al 100%, y la procese para producir agua potable no vino de ninguna entidad estatal, sino de una empresa de publicidad. La agencia Mayo tomó el encargo de la Universidad de Ingeniería Tecnología (UTEC) y lo dejó en manos de la dupla creativa compuesta por Juan Donalisio y Alejandro Aponte. Conversamos con este último para conocer detalles sobre la campaña.
¿Cómo surge la idea de hacer este panel? La idea surge como un pedido normal de realizar un panel en ese punto estratégico donde los jóvenes pasan su temporada de vacaciones. Ellos tenían la ubicación del panel y lo que se nos ocurrió como primer enfoque, basados en el concepto de UTEC, era hacer algo ingenioso con la valla. Que no fuera solamente un mensaje. Pero más allá de eso había que mostrarles a los potenciales estudiantes de ingeniería que se puede dar soluciones grandes a problemas reales y en este caso el problema era la ausencia de agua potable en muchas zonas de la ciudad.
Técnicamente debió haber sido duro el planeamiento… Pensamos en hacer una valla que genere agua y lo primero fue investigar si era viable o no. Y efectivamente era viable. Reunimos un grupo interdisciplinario de diseñadores industriales ingenieros, proveedores, especialistas y técnicos en purificación de agua. Eran como veinte personas además de la gente que instaló la valla. Nos sentamos y dijimos que sí era viable y se hicieron pruebas y se logró hacer.
EL LUGAR DONDE EMPIEZA LA ILUSIÓN Si vivieras en Bujama sabrías que debajo de un panel, al lado de la carretera, hay un caño que ha permitido a la gente olvidarse del agua de los pozos para beber. Que esta viene de un reservorio ubicado en la parte superior de una pieza publicitaria que es abastecida por cinco máquinas que usan filtros y un condensador para tomar la humedad y arrancarle vida. Que mujeres y niños toman los cien litros que genera al día esa construcción mágica. Que hay alguien que la cuida por si hubiera vandalismo, pero no es necesario porque todos respetan aquello que les da vida.
Pero el proyecto no ha quedado solamente ahí. El vicepresidente ejecutivo de la agencia, Ricardo Ortiz, nos cuenta que la explosión mediática que los ha llevado a aparecer en medios como Time o BBC ha logrado que la campaña “sobrepase los medios publicitarios para convertirse en un tema de interés público”. Y hay quien asegura que entre las múltiples llamadas de medios extranjeros que ha recibido la agencia en los últimos meses, también han llegado llamadas de Iraq, donde quieren replicar esta experiencia aunque habrá que ver si en el desierto de medio oriente la humedad llega al 50%, que es lo que se necesita para echar a andar este ingenio.
Por lo pronto, en Mayo piensan ir mejorando el panel que ya tienen, para que la idea que Donalisio y Aponte lanzaron, impulsados por el director general creativo de Mayo, Humberto Polar, no se quede ahí nada más.
“Pues ha sido un proyecto muy bonito, uno está acostumbrado a hacer campañas para carros, bancos y demás, pero cuando llegan este tipo de proyectos es muy interesante. Me he dado cuenta, con la respuesta de los medios y las redes sociales, que el tema de la crisis del agua es algo que nos toca a todos. La gente de la zona ya se acostumbró a esta agua y el panel ha solucionado bastante sus problemas. Es posible que se replique en otras zonas”, concluye Aponte.