El reconocido físico teórico Stephen Hawking recorrió un laboratorio de células madre donde se estudian formas de retrasar el avance de la enfermedad de Lou Gehrig, el mal neurológico que causa la parálisis que lo afecta.

Durante el evento de ayer, el científico de 71 años exhortó a todo el personal Instituto de Medicina Regenerativa del Centro Médico Cedars-Sinai a que respalden la investigación. Esta enfermedad debilitante ataca las células nerviosas del cerebro y la médula espinal que controlan los músculos. Gradualmente los pacientes tienen problemas para respirar y moverse a medida que los músculos se debilitan y atrofian.

El año pasado el Cedars-Sinai recibió casi 18 millones de dólares del instituto de células madre de California, financiado con dinero de los impuestos, para que estudiar este mal.

Un ex alumno de Hawking y paciente del Cedars-Sinai recomendó a los doctores invitar al físico para que viera el trabajo que realizan con células madre. Decidimos que era una gran oportunidad para que él viera los laboratorios y para que nosotros habláramos con uno de los grandes científicos del mundo, dijo el doctor Robert Baloh, que encabeza el programa del hospital para el tratamiento de la esclerosis lateral amiotrófica.

PERSEVERANCIA Stephen Hawking fue diagnosticado cuando tenía 21 años y estudiaba en la Universidad de Cambridge, por ese entonces la depresión lo llevó a pensar en no concluir su doctorado. Pero su actitud cambió cuando se percató de que el mal no avanzaba con rapidez y él podía concentrarse en sus estudios. El científico inglés ha sobrevivido más tiempo que la mayoría y recibe atención las 24 horas, además sólo puede comunicarse contrayendo una de las mejillas y depende de una computadora en su silla de ruedas para comunicarse.

Sin importar lo difícil que pueda parecer la vida, siempre hay algo que uno puede hacer y tener éxito en ello, fue el mensaje esperanzador y de perseverancia que dio a la audiencia.