Planear una boda de cuento de hadas solía ser bastante simple: conocer al príncipe azul, gastarse una fortuna y vivir felices para siempre.
Pero llegó la era de Internet y las redes sociales, y el antiguo sueño de disfrutar el gran día con amigos y familia ya no fue suficiente para los novios modernos.
Gracias al auge de los blogs de bodas, algunas novias hoy están consumidas en la competitividad.
Blogs como Love My Dress, Rock My Wedding y Rock n Roll Bride, proponen bodas reales empaquetadas con las más extravagantes ideas que a una novia se le podrían ocurrir.
Y eso significa que la novia actual está tan estresada y agonizante por la elección de platos alternativos para dejar contenta a su lista de invitados como por que sus modernas proporciones quepan en el vestido de novia de la abuela, hoy considerado estilo vintage.
¿Cansada de los huevitos de almendras? ¿Qué tal un corbatín de origami hecho a mano? ¿O libros que se adapten a cada uno de los invitados?
Muchas novias esperan ver recompensados sus esfuerzos con su matrimonio publicado en algún blog.
Para algunas personas, ver su boda blogueada es casi una validación de que fue todo un éxito, lo que a mí me parece un poco extraño, dice Kat Williams, de Rock n Roll Bride.
Me toca ver un montón de bodas reales que son muy similares, pero creo que es la naturaleza de las tendencias y la moda.
Pero un montón de esas tendencias son vistas como diferentes por invitados que están acostumbrados a una ceremonia tradicional de iglesia.
Aunque recibe entre 50 y 100 postulaciones de bodas al día, Williams todavía se sorprende ocasionalmente.
Hace poco conté la historia de una novia que llegó en un ataúd. No soy fácil de sorprender, pero quedé en shock, cuenta.
Williams, quien empezó a bloguear en 2007, cuenta con 650.000 visitas en su página al mes y es una de las mujeres que convirtió el arte de los blogs de bodas en un negocio a tiempo completo.
El blog recibe de todo tipo de invitaciones: bodas vintage, ecológicas, extravagantes, cualquiera que llame la atención.
ENAMÓRATE DE MI VESTIDO El blog Love My Dress de Annabel Beeforth, inspirado en el glamour de la moda vintage, ha sido tan exitoso que su autora incluso escribió un libro.
Para ella, un matrimonio blogueable es rico en detalles, pero simple en estilo.
Tengo que conectar con la boda y saber que de alguna manera inspirará a nuestros lectores.
Los detalles son importantes. Las futuras novias quieren ver el ramo de cerca o cómo se veían esos zapatos con ese vestido. Ellas quieren ver el peinado desde todos los ángulos posibles, la decoración de la mesa, el traje del novio. Ellas quieren inspiración para poder planear sus propias bodas.
Joanna Hunter leyó blogs todos los días durante los tres años en que estuvo planeando su gran día. Los usó como fuente de inspiración para todo, desde la decoración de las mesas hasta los tiempos.
Su matrimonio llegó con un estilo vintage, como salido de Pinterest, con teteras chinas, libros amarrados con lazos para cada invitado y un camión de helados incluido.
El matrimonio de Hunter fue publicado en el blog Whimsical Wonderland Weddings, pero ella admite que el esfuerzo la sobrepasaba a ratos.
Mordí más de lo que podía masticar. Pero valió la pena, dice.
Estaba encantada con verlo todo en el blog y saber que la gente estaba viendo mi boda.
Los blogs han cambiado la idea del matrimonio ideal, pero no todas las novias lograrán casarse en un espacio industrial chic, flanqueadas por damas de honor estilo ninfas y con un casco hecho a medida.
¿Y quién tiene tiempo para tallar 100 palitos de helado de madera con el nombre de cada invitado?
¿Es la presión lo único que terminarán recordando las novias del futuro?
Hay tantas ideas y creatividad que te puede dar un poco de inseguridad. Puede convertirse en algo insano, si se lo permites, cuenta Miriam Boote, 33, quien logró publicar exitosamente su matrimonio en dos blogs de bodas.
Williams dice que está consciente de que muchas veces las aspirantes a novias pisan una delgada línea entre ambición y lograr lo que se proponen.
Mi consejo es tomarse los blogs con tranquilidad. Úsenlos para ideas y para encontrar proveedores, pero no se vuelvan obsesivas.
Es sólo un día del resto de tu vida y cómo luce tu boda no va a definir tu matrimonio.
¿MI BODA O LA DEL FOTÓGRAFO? Pero no son sólo las novias las que están preocupadas de publicar sus casamientos en blogs. Diseñadoras, floristas, pastelero y fotógrafos reconocen el valor de tener su trabajo a un clic de distancia de una hambrienta novia digiriendo blogs en su tiempo de almuerzo.
Sally Thurrell es una de muchas fotógrafas que usan estos blogs como publicidad.
Mientras más grande el blog, más grande el impacto en tu negocio, explica. Para mí es más importante tener una buena conexión con la pareja y hacer un buen trabajo, pero es un bonus si su boda es blogueable.
Conozco fotógrafos que manejarán a la novia y al novio hacia una dirección distinta si sienten que la boda no es la correcta para ellos.
Con más y más fotógrafos subrayando blogs con lápiz rojo como prioridad de su plan de marketing, ¿buscan satisfacer a la novia o a la bloguera?
Una novia estaba muy enojada con sus fotos de boda, porque habían 20 fotos de flores y sólo una de la abuela, explica Williams.
Mientras yo no usaría la foto de papá llorando en la iglesia, esa es la foto que la novia va a amar.
Ellis Cashmore, profesora de sociología de la Universidad de Staffordshire, en Reino Unido, cree que los medios influencian los obsesivos preparativos.
Tenemos una generación de gente casándose la que creció en una cultura de la celebridad.
Casarse es un momento de poner los pies en la tierra. Es lo que hicieron tus abuelos, tus padres y lo que esperan que tú hagas. En un sentido simbólico, es la renuncia a que tu vida no va a ser todo lo fantástica que tú creíste que sería.
Con esa renuncia, viene el sentido de ‘voy a ser simplemente lo que todo el mundo es. Si voy a arder en llamas, quiero que por lo menos todos vean que fue fabuloso.
Miriam, quien se define a sí misma como un poco presumida, está de acuerdo. Definitivamente la cultura de la celebridad es parte de esto, queriendo lograr la fama en cualquier ámbito, dice.
La gente da detalles de cada aspecto de su vida en internet de todas maneras, incluso poniendo fotos de sus comidas en Instagram. Entonces, ¿por qué no hacerlo con el día de tu boda?.