Un asteroide divisado en enero del 2011 y que, se presumía, podía chocar con la Tierra en el año 2040, no se interpondrá, finalmente, en la trayectoria de nuestro planeta.

El asteroide 2011 AG5, de 140 metros de diámetro, tenía una ligera posibilidad de colisionar nuestro planeta según las primeras aproximaciones a su órbita, pero los astrónomos de la Universidad de Hawái en Manoa han dado buenas noticias al respecto.

Ellos señalan que el asteroide pasará ese año a 890 mil kilómetros de la Tierra, más o menos el doble de la distancia que separa a nuestro planeta de la Luna.