Según una investigación de la NASA, publicada recientemente en la revista Frontiers in Microbiology, si bien sólo una pequeña proporción desarrolla síntomas, las tasas de reactivación del virus aumentan según la duración del vuelo espacial. (Foto: Pixabay)
Según una investigación de la NASA, publicada recientemente en la revista Frontiers in Microbiology, si bien sólo una pequeña proporción desarrolla síntomas, las tasas de reactivación del virus aumentan según la duración del vuelo espacial. (Foto: Pixabay)
Redacción EC

Actualmente hay seis científicos en la Estación Espacial Internacional (EEI) realizando diversos experimentos, sin embargo, uno de los estudios más grandes que las agencias espaciales involucradas en esta base fuera del planeta han mantenido por cerca de 20 años es el estudio del cuerpo en condiciones distintas a las que se vive en la Tierra. De acuerdo con un nuevo reporte, hay un virus que se activa en más de la mitad de las tripulaciones que completan el viaje: el herpes.

Según una investigación de la , publicada recientemente en la revista Frontiers in Microbiology, si bien sólo una pequeña proporción desarrolla síntomas, las tasas de reactivación del virus aumentan según la duración del vuelo espacial. Esta revelación presentaría un problema y un riesgo de salud significativo en las misiones que busquen llegar a Marte, o incluso más allá.




Entre los estudios que se llevan a cabo en la EEI, uno de los más recordados es el viaje por casi un año que el astronauta Scott Kelly y el cosmonauta Mikhail Korniyenko iniciaron en 2015, precisamente para conocer estos efectos en el cuerpo humano al pasar un tiempo mayor al habitual fuera del planeta.

"Los astronautas de la NASA soportan semanas o incluso meses expuestos a la microgravedad y la radiación cósmica, sin mencionar las fuerzas G extremas de despegue y reingreso", explica el autor principal del estudio, doctor Satish K. Mehta, de KBR Wyle, en el Centro Espacial Johnson. "Este desafío físico se ve agravado por factores estresantes más familiares, como la separación social, el confinamiento y un ciclo alterado de sueño-vigilia".

A través de muestras de saliva, sangre y orina recolectadas de los astronautas antes, durante y después del vuelo espacial, el equipo de científicos logró determinar que "durante los vuelos espaciales hay un aumento en la secreción de hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina, que se sabe que suprimen el sistema inmunológico. En consonancia con esto, encontramos que las células inmunitarias de los astronautas, particularmente aquellas que normalmente suprimen y eliminan los virus, se vuelven menos efectivas".

Este efecto podría tener una extensión de todo el vuelo espacial, según detalla Mehta, e incluso mantenerse hasta por 60 días después de su regreso al planeta.

De esta forma, los investigadores han encontrado que "47 de 89 astronautas en vuelos cortos en transbordadores espaciales, y 14 de 23 en misiones a la EEI más largas eliminan el virus del herpes en sus muestras de saliva o de orina", informa Mehta. "Estas frecuencias, así como la cantidad, de propagación viral son marcadamente más altas que en las muestras de antes o después del vuelo, o de controles sanos emparejados".

"Los ensayos de otras vacunas contra el virus del herpes son poco prometedores, por lo que nuestro enfoque actual es el desarrollo de regímenes de tratamiento específicos para las personas que sufren las consecuencias de la reactivación viral", asegura el equipo.

"Esta investigación también tiene una tremenda relevancia clínica para los pacientes en la Tierra. Nuestras tecnologías desarrolladas por los vuelos espaciales para la detección vírica rápida en la saliva ya se han empleado en clínicas y hospitales de todo el mundo", puntualiza el científico.

Con información de: 
GDA
Emol – Chile

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