Tomás Unger Golsztyn

El reemplazo del auto de combustión por el eléctrico se viene pronosticando desde el siglo pasado. Era un proceso que ya estaba iniciado y la pandemia parece estar acelerándolo. El mercado de automóviles a gasolina y petróleo entró en picada con la cuarentena y el paro de la actividad en la mayoría de países de gran mercado.