Los candidatos y los transgénicos
Los candidatos y los transgénicos

“Usted defiende las semillas ”. “Yo defiendo las semillas mejoradas”. “Usted dijo que [la moratoria] era una medida de la inquisición”. “Yo defiendo las semillas que han salvado al mundo de la hambruna”…

A esto se redujo una discusión vacía respecto a los el domingo pasado en el debate presidencial. Hay que ser sinceros, una posición contraria a los transgénicos siempre generará más votos en una población que, en su mayoría, tiene una percepción negativa hacia esta tecnología. Lo mejor que pudieron haber hecho es aprovechar ese tiempo para exponer sus propuestas para mejorar o potenciar la agricultura en el país.

La mayoría de las personas desconoce lo duro que es el trabajo en el campo. Como siempre encontramos todo tipo de frutas y verduras en el mercado —y a buen precio—, no nos detenemos a pensar todo el esfuerzo que significó su producción. Yo mismo era un completo ignorante hasta que —por el trabajo— empecé a recorrer distintos campos de maíz, algodón, arroz y soya en el país y conversar con los agricultores, entre otras más...

En el campo, la naturaleza no es nada benevolente con los cultivos. Las malas hierbas (malezas) se apoderan de los nutrientes y, si crecen más rápido, de la luz. Algunos insectos se comen las hojas y los frutos. Las bacterias, hongos y virus provocan enfermedades.

Hay diferentes soluciones para este problema. Los pesticidas químicos naturales (en la agricultura orgánica) o sintéticos (en la agricultura convencional), los controladores biológicos (depredadores y parásitos que exterminan a las plagas), las trampas, etc. Los transgénicos vienen a ser una tecnología más enfocada a solucionar ciertos problemas de la agricultura, pero no es LA solución al problema. 

Para seguir conociendo más sobre este tema, sigue leyendo del blog del biólogo .

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