Son varios los especialistas que hablan del incremento de casos de acné por el uso continuado de la mascarilla. (Foto: Getty Images)
Son varios los especialistas que hablan del incremento de casos de acné por el uso continuado de la mascarilla. (Foto: Getty Images)
BBC News Mundo

Las mascarillas o tapabocas se han convertido en el símbolo por excelencia de la “nueva normalidad” impuesta por el , pero nuestra piel apenas empieza a acostumbrarse a ellas.

Desde que comenzó la , su uso se ha extendido por países de Occidente en los que hasta ahora era completamente ajena, y uno de los efectos de su uso continuado es lo que se conoce “maskne”, o “acné por mascarilla”.

Su término técnico es acné mecánico y también se le conoce como”acné del deportista” o “de fricción”porque es el resultado de la fricción mecánica de un tejido contra la piel, y es usual en deportistas.

"En realidad es un acné común que puede darse en personas que nunca lo tuvieron. La mascarilla va a ser fundamental para protegernos y tenemos que convivir con ella, pero nuestra piel no está habituada a ella y este es uno de sus efectos", le cuenta a BBC Mundo la doctora Mar Mira, especialista en medicina estética y nutrición y cofundadora de la clínica Mira+Cueto, en Madrid, España.

Ella misma ha tratado a varios pacientes con problemas en la piel derivados del uso continuado de la mascarilla, incluido personal médico que trabaja en su clínica.

El "maskne" ocurre a menudo entre los médicos. De hecho, una carta de investigación publicada en marzo de este año por la revista médica Journal of the American Academy señaló que al menos el 83% de trabajadores sanitarios en Hubei, China, tienen problemas dermatológicos en el rostro derivados del uso de mascarillas.

La dermatóloga Amy Kassouf, de la Cleveland Clinic, un centro médico académico estadounidense con sede en Ohio, dice que el acné por mascarilla "siempre ha sido un problema en profesiones en las que debe usarse regularmente, pero ahora que su uso se ha extendido al público en general, el problema se ha incrementado".

Cuando hablas o respiras, tu mascarilla tiende a atrapar mucho aire caliente, lo cual, además de ser molesto, genera un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias y ácaros de la piel. La fricción de la mascarilla acentúa los brotes de acné, se lee en un informe de la Cleveland Clinic.

La fricción de la mascarilla acentúa los brotes de acné. (Foto: Getty Images)
La fricción de la mascarilla acentúa los brotes de acné. (Foto: Getty Images)

"La piel respira menos", explica la doctora Mira."Hay una oclusión y un rozamiento, y si se añade el calor y el sudor, lógicamente el poro no está tan oxigenado y hay más capacidad de infección por las propias bacterias que tenemos en la piel".

"Además de acné, puede haber dermatitis irritativas -por rozamiento o contacto- y alérgicas -por el uso de mascarillas sintéticas, que son de fibra y pueden producir alergia, al igual que los guantes de látex", dice la doctora.

"Otras veces, sobre todo en el caso de los sanitarios, hay problemas alrededor de los ojos por la presión de las gomas de la mascarilla. Son cosas lógicas, todo depende de la piel de la persona y de su sensibilidad".

“Y el estrés y la mala alimentación también provocan acné”, señala.

¿Qué hacer si tienes "acné por mascarilla"?

"En caso de que tengas un brote de acné, lo ideal es tratarlo localmente y usar cremas específicas con principios activos, teniendo en cuenta tu tipo de piel", dice la doctora Mira.

Ella considera que la rutina de cuidado básico diario "es muy importante no solo para tratar el problema, sino para prevenirlo", así como el tipo de mascarilla que se escoge.

En un informe publicado en junio con recomendaciones sobre el uso de las mascarillas en el contexto de la covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que el empeoramiento del acné es más frecuente con mascarillas filtrantes que con las médicas.

"Lo sintético o plastificado hace que la oclusión y la irritación sea mayor, por eso se aconsejan mascarillas de algodón, especialmente para quienes tienen la piel sensible", explica Mira.

“Los tejidos más ligeros y más frescos facilitan que la piel respire”, añade Kassouf.

El tejido de la mascarilla puede afectar a tu piel, pero también su limpieza o uso excesivo. (Foto: Getty Images)
El tejido de la mascarilla puede afectar a tu piel, pero también su limpieza o uso excesivo. (Foto: Getty Images)

Limpia la mascarilla y limpia tu piel

Otro punto a tener en cuenta es la limpieza de la mascarilla.

"Es preferible que, si es posible, la piel descanse un poco de la mascarilla. También hay que tener muy en cuenta la limpieza frecuente de la mascarilla si es de algodón, y si usamos una sintética es preferible que sea de uso diario para que no acumule sudor o bacterias que empeoren el problema. De lo contrario, estarás colocando toda esa suciedad constantemente sobre tu piel".

Hay que tener en cuenta que las mascarillas comerciales de tela de algodón "son en general muy respirables, pero ofrecen poca filtración", según explica la OMS en su guía técnica sobre el uso de la mascarilla durante la covid-19.

El organismo también destaca que "no se deben reutilizar las mascarillas de uso único", y que las higiénicas (las que pueden usarse más veces) "deben lavarse frecuentemente y manipularse con cuidado para que no contaminen otros artículos".

"Hay que cambiar la mascarilla si se humedece o está visiblemente sucia; no se debe usar por mucho tiempo una mascarilla que se haya humedecido", agrega la OMS.

En cuanto a la piel, la doctora Mira recomienda hacer una rutina de cuidado "más a conciencia", y limpiarla mañana y noche con productos no irritantes y sin jabón. "Hay que dejar de utilizar principios activos y usar en cambio cremas de textura ligera que no sean demasiado grasas y que tengan el ph adecuado para la piel".

Por último, destaca la importancia de cuidar la alimentación y reducir el estrés.

“Los episodios de estrés hacen que la adrenalina y el cortisol aumenten y se produzca una reacción que se refleja en la piel. La prevención es clave”.

ORIENTACIONES DE LA OMS SOBRE EL USO CORRECTO DE LAS MASCARILLAS

  1. Lávate las manos antes de ponerte la mascarilla
  2. Coloca la mascarilla con gran cuidado, procurando que cubra la boca y la nariz, se ajuste al puente de la nariz y quede bien sujeta para disminuir cualquier posible hueco entre el rostro y la mascarilla
  3. No toques la mascarilla mientras la llevas puesta
  4. Aplica la técnica correcta para quitarte la mascarilla: desatarla o desprenderla por detrás sin tocar el frente
  5. Después de quitarte la mascarilla o siempre que la toques sin querer mientras la llevas puesta, límpiate las manos con una solución alcohólica o lávalas con agua y jabón
  6. Cámbiate la mascarilla tan pronto como se humedezca
  7. No reutilices las mascarillas de uso único
  8. Desecha de inmediato la mascarilla de uso único después de quitártela

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¿Cuáles son los síntomas del nuevo coronavirus?

Entre los síntomas más comunes del COVID-19 están: fiebre, cansancio y tos seca, aunque en algunos pacientes se ha detectado dolor corporal, congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta y diarrea. Estos malestares pueden ser leves o presentarse de forma gradual; sin embargo, existen casos en los que la gente se infecta, pero no desarrolla ningún síntoma, precisó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, la entidad dio a conocer que el 80 % de personas que adquieren la enfermedad se recupera sin llevar un tratamiento especial, 1 de cada 6 casos desarrolla una enfermedad grave y tiene dificultad para respirar, la gente mayor y quienes padecen afecciones médicas subyacentes (hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes) tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave y que solo el 2 % de los que contrajeron el virus murieron.

¿Quiénes son las personas que corren más riesgo por el coronavirus?

Debido a que el COVID-19 es un nuevo coronavirus, de acuerdo con los reportes que se tienen a nivel mundial, las personas mayores y quienes padecen afecciones médicas preexistentes como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes son las que desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.

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