Consejos para mantenernos en forma y estar saludables

Si eres una de las personas que desea tener un peso ideal y llevar una vida sana, debes prestar mucha atención a lo que comes, pues no solo basta con realizar ejercicio, también es importante llevar una alimentación saludable. Siempre es bueno, además, revisar nuestra rutina y comportamiento, con el fin de detectar qué estamos haciendo mal en el día a día.

Perder peso de manera saludable es posible si ponemos énfasis a lo que ingerimos. Bajar de peso no significa dejar de alimentarnos, sino, hacerlo adecuadamente.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.

Por el contrario, las dietas insalubres y la falta de actividad física están entre los principales factores de riesgo para la salud en todo el mundo.
Te dejamos estos consejos de alimentación saludable para que puedas ponerlos en práctica.

Te dejamos estos consejos de alimentación saludable para que puedas ponerlos en práctica en tu diario vivir.

La prevención es la mejor medicina

Según la OMS, el 95% de casos de cáncer detectados a tiempo tiene cura. La detección temprana de enfermedades garantiza su posibilidad de cura casi al 100%.

Tomar desayuno es lo primordial

Seguro has escuchado que el desayuno es la comida más importante del día, y es cierto. La primera comida sirve para poner en marcha el metabolismo, incluso, ayuda a quemar grasas de forma efectiva. Es mejor tomar un buen desayuno que tener un almuerzo contundente.

Beber mucha agua

Si estamos hidratados, ayudaremos a nuestro organismo a eliminar deshechos. Un estudio de la Universidad de Utah demostró que las personas que bebían entre 8 y 12 vasos al día, quemaban más grasa que los que bebían solo 4.

Come frutas, verduras y hortalizas

Según la OMS, comer al menos cinco piezas o porciones (o 400 g) de frutas y verduras al día reduce el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles y ayuda a garantizar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética.

Gasta tantas calorías (o más) como consumes

La ingesta calórica debe estar en consonancia con el gasto calórico. Los datos científicos de que se dispone indican que las grasas no deberían superar el 30% de la ingesta calórica total para evitar un aumento de peso, lo que implica dejar de consumir grasas saturadas para consumir grasas no saturadas (presente en los frutos secos, las semillas, el pescado azul, los aceites vegetales, entre otros) y eliminar gradualmente las grasas industriales de tipo trans.

Menos azúcar y sal

Limitar el consumo de azúcar libre a menos del 10% de la ingesta calórica total forma parte de una dieta saludable. Para obtener mayores beneficios, se recomienda reducir su consumo a menos del 5% de la ingesta calórica total.

Asimismo, mantener el consumo de sal por debajo de 5 gramos diarios ayuda a prevenir la hipertensión y reduce el riesgo de enfermedad cardíaca y de accidente cerebrovascular en la población adulta.

Practicar deporte

Combinar una buena alimentación con deporte es una de las mejores prácticas para bajar de peso y mantenerse saludable. Puedes mezclar ejercicios de baja o alta intensidad.

No dormir con el estómago lleno

Cuando cenemos es recomendable ingerir platos ligeros para tener una rápida digestión.

Duerme los suficiente

El trastorno de sueño es uno de los principales síntomas de estrés. Se estima que el 45% de la población adulta padece estos problemas, por culpa del ritmo de vida agitado que se vive en estos tiempos.

Lo aconsejable es dormir un mínimo de 7 horas al día. Si te ejercitas, esta recomendación debe ser una ley para ti, porque el poco sueño hará inefectivo tu entrenamiento.

Otras recomendaciones

Además de las ya mencionadas, se recomienda realizar estiramientos para que nuestro cuerpo respire y los músculos se oxigenen.