Durante muchos años se ha mantenido la controversia con respecto a la experimentación con embriones humanos. Un reciente estudio aviva esta discusión. (El Comercio)
Durante muchos años se ha mantenido la controversia con respecto a la experimentación con embriones humanos. Un reciente estudio aviva esta discusión. (El Comercio)
Elmer Huerta

Es increíble darse cuenta como pasa el tiempo. En abril del 2015 describí en una columna la primera modificación del genoma humano por científicos chinos y en el párrafo final, dijimos que –a pesar de que ese experimento fue en realidad una falla – se abrían las puertas para que en el futuro se pueda erradicar una enfermedad determinada. 


Ese futuro ha llegado, la semana pasada se anunció que se ha eliminado exitosamente del humano, el gen de una grave enfermedad cardíaca.


En el 2015, investigadores chinos de la universidad Sun Yat-sen publicaron en Protein & Cellque usando el “editor de genes” CRISPR/Cas9 en 86 embriones obtenidos de clínicas de reproducción asistida, lograron eliminar de algunos de ellos un gen llamado HBB que produce la β-talasemia, una enfermedad que produce graves anemias. 


De los 86 embriones genéticamente editados, 71 sobrevivieron y 54 de ellos fueron examinados para ver si la edición había funcionado. Solo 28 embriones mostraron signos de que eso había sido posible y en solo 8 se cambió definitivamente el gen HBB. 


En otras palabras, el experimento fue un fracaso porque la “edición genética” solo funcionó para unos cuantos embriones, además que muchos mostraron mutaciones de significado desconocido (mosaicismo). 


Pero ese fracaso demostró por primera vez que era posible cambiar permanentemente la línea de un embrión humano. El experimento publicado la semana pasada lo ha logrado.


Si quieres saber más sobre este reciente experimento, lee el más del blog del doctor .

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