(Foto: Shutterstock)
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Redacción EC

Un reciente estudio llevado a cabo por científicos de Harvard afirma que el consumo de propinato, un aditivo común que se utiliza en la preparación de pan de molde y otros productos de panadería, podría aumentar el nivel de hormonas implicadas en la regulación del peso corporal y la diabetes.

Conocido en la industria alimentaria con los códigos E-280 hasta E-283, el propinato se usa para prevenir la aparición de moho y la proliferación de bacterias. Y si bien organizaciones especializadas como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) la avalan, el estudio en la revista 'Science Translational Medicine¿  cuestionaría su inocuidad.

El estudio

En una primera fase, los científicos administraron propionato a ratones y comprobaron que aumentaron sus niveles de glucagón, norepinefrina y FABP4 (hormona que favorece la producción de glucosa). Como consecuencia, los animales subieron de peso y se incrementó la resistencia a los niveles de insulina en su organismo.

En la segunda fase, la prueba se aplicó sobre un pequeño grupo de personas. Los resultados mostraron que ellos también tuvieron aumentos significativos de glucagón, norepinefrina y FABP4.

No obstante, aunque la coincidencia puedan ser un indicador, los autores de la investigación aclaran que los resultados obtenidos no son concluyentes. Las pruebas científicas se hicieron sobre una amplia muestra en roedores pero en un reducido grupo de humanos –apenas 14-.

"El estudio en ratones tiene un diseño muy cuidado y de alta calidad. Han hecho más de diez experimentos y han testado cada hipótesis en detalle, demostrando claramente su conclusión: qué provoca el propionato y por qué mecanismos", explica el médico especialista en endocrinología y nutrición, quien no participó en el estudio, Antonio Mas al diario "El País" de España.

Sin embargo, el experto toma con precaución los resultados. "Es un experimento preliminar que se ha hecho en muy pocos pacientes y que debe confirmarse. Sin embargo, me parece destacable que los resultados obtenidos vayan en la misma línea y al menos, de entrada, no los desmientan", explica. Pero Mas subraya que no hay que alarmarse. "Ya sabíamos que los productos ultraprocesados eran perjudiciales, en todo caso ahora además conocemos uno de los posibles mecanismos", añade.

Los científicos de Harvard quieren abrir un nuevo camino para solventar la cuestión de la inocuidad; sin embargo, son conscientes de que necesitan estudios más amplios en seres humanos, con un seguimiento más prolongado, antes de que se puedan hacer recomendaciones sobre el uso de propionato.

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