La guerra de la ingeniería genética
La guerra de la ingeniería genética

¿Algún día seremos capaces de curar enfermedades hereditarias como la hemofilia (incapacidad para coagular la sangre), el daltonismo (dificultad para diferenciar colores como el rojo y el verde) o el Huntington (degeneración neurológica y motora)? Gracias a una herramienta conocida como CRISPR/Cas9 tal vez esto sea una realidad dentro de pocos años.

Mientras tanto, una fuerte batalla legal se ha desatado entre dos científicos por la patente de esta herramienta:  de la Universidad de California Berkeley y del Instituto Tecnológico de Massachusetts.

Todo empieza a fines de la década de 1980, cuando unos científicos japoneses descubren unas secuencias que se repetían de tanto en tanto en el ADN de la bacteria E. coli. Les pareció algo curioso y no le dieron mayor importancia. Unos años después, el microbiólogo español Francisco J.M. Mojica , pero él fue más allá y trató de saber cuál era su función. Mientras tanto le asignó un nombre: CRISPR, que son las siglas en inglés de “repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas”. En el 2005, Mojica descubrió que (bacteriófagos).

Si quieres saber cómo continuó este problema entre científicos, sigue leyendo el del blog del biólogo .

Contenido sugerido

Contenido GEC