(Foto: Doug Greenberg/Flickr, licenciado por Creative Commons)
(Foto: Doug Greenberg/Flickr, licenciado por Creative Commons)
Redacción EC

Tras ser sometidos a una serie de pruebas, cuervos mostraron indicios de una capacidad general para planificar a futuro que previamente solamente había sido documentada en humanos y en otros grandes simios.

Especialistas de la Universidad de Lund (Suecia) observaron que los cuervos dejaban pasar recompensas inmediatas si podían conseguir una mejor si esperaban. Además, eran capaces de negociar con el hombre para obtener golosinas.

Ya se sabía que los cuervos y otros córvidos almacenaban comida, indicado que planeaban algo, y no actuaban simplemente por impulsos. Pero lo presentado recientemente demuestra una capacidad más general de planear, que resulta de una combinación de varias habilidades y aparece también en los grandes simios.

-La planificación-
Los científicos Can Kabadayi y Mathias Osvath realizaron una serie de pruebas con cinco cuervos cautivos. En la primera se les pedía usar herramientas para conseguir alimento.

A las aves se les mostró tres piedras y una caja que tenía un tubo por la parte de arriba. Los cuervos aprendieron que si soltaban una de estas rocas por el tubo, la caja liberaba una deseada golosina para perros. También aprendieron que otros objetos familiares, como una rueda de madera y una bola, no funcionaban.

En otro experimento, se les mostró a los cuervos la caja pero sin piedras. Luego, los expertos retiraron la caja. Una hora más tarde, en otro lugar, se les presentó una bandeja con una piedra, además de tres objetos que estas aves sabían eran inútiles para conseguir la golosina.

Se les permitió escoger un objeto de la bandeja. Quince minutos más tarde, se les volvió a llevar la caja. En 14 casos, los cuervos escogieron la piedra; y al ver reaparecer la caja, utilizaron la herramienta para conseguir el alimento.

Lo mismo sucedió en otro experimento en el que la caja no reapareció sino hasta el día siguiente, una demora de 17 horas.

Los cuervos además mostraron que podían negociar para conseguir lo que necesitaban. Los pájaros aprendieron que podían intercambiar con uno de los científicos una tapa plástica azul por la golosina favorita. Cuando los experimentos fueron repetidos, pero esta vez con la tapa y el hombre, en vez de la roca y la caja. Los resultados fueron los mismos.

El estudio presenta evidencia convincente de una capacidad de planear que va más allá de simplemente almacenar comida, dicen en un comentario acompañante dos científicos de la Universidad de Cambridge, Markus Boeckle y Nicola Clayton.

Fuente: AP

Contenido sugerido

Contenido GEC