Nagasaki: hallan nuevos efectos a 70 años de la bomba atómica

Tres días después de Hiroshima, recordó el domingo el ataque nuclear de Estados Unidos que arrasó la ciudad y mató a 74.000 personas. 

Setenta años después, investigadores todavía descubren nuevos efectos de la radiación sobre la salud de los supervivientes de la tragedia. 

“Hasta ahora se creía que no había relación entre la exposición a la radiación y enfermedades en vasos sanguíneos. Sin embargo, a medida que los supervivientes de la envejecieron en los últimos diez años, muchos empezaron a sufrir infartos y angina", señaló el doctor Masao Tomonaga, director honorario de Cruz Roja en el hospital para supervivientes de la bomba atómica de Nagasaki.

El promedio de edad de los “hibakusha”, como se llama a los supervivientes de la bomba atómica, es de unos 80 años. 

Uno de ellos es Sumiteru Taniguchi, de 86, quien cuenta que la bomba desprendió parte de su piel y dejó su bicicleta retorcida como un caramelo fundido. 

"Vi a muchas personas quemadas al instante y fue difícil reconocer si eran un hombre o una mujer. Quería ayudarlos pero parecía como si hubiera perdido toda mi energía y la fuerza", contó Taniguchi.

Las ciudades de Hiroshima y Nagasaki conmemoran estos días los fatídicos bombardeos de 1945 que marcaron el final de la Guerra del Pacífico. 

Una tragedia que muchos consideran un símbolo del poder destructivo del hombre cuando hace el uso equivocado de la ciencia.

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