Pequeñas diferencias nos distancian del “planeta de los simios”

El francés Pierre Boulle fue el autor de la novela “El puente sobre el río Kwai” (1952), obra en la que se basó la película homónima que en 1957 ganó siete premios Óscar, así como cuatro Globos de Oro y un Bafta.

Pero fue “El planeta de los simios” (1963) la obra por la que hasta ahora es recordado. Inspiró la película (1968) que ganó un Óscar honorífico por su extraordinario maquillaje, ya que en esa época la categoría aún no había sido creada.

La alucinante historia de una civilización dominada por simios parlantes e inteligentes, que someten a los humanos, generó varias secuelas en los setenta; una nueva versión a manos de Tim Burton en el 2001 –que no tuvo mucha acogida–  y “El planeta de los simios. (R) evolución”, del 2011, una versión inspirada en la película de 1968. Hoy se estrena la continuación “El planeta de los simios: confrontación”.

“El planeta de los simios” (1968)

 “El planeta de los simios” (2001)

“El planeta de los simios: (R) evolución” (2011)

“El planeta de los simios: confrontación” (2014)

Se ha descubierto que los simios no hablan debido a dos aminoácidos de un gen en particular. También se sabe que los chimpancés cuentan con su propio sistema de gestos para comunicarse. Un estudio ha determinado que su inteligencia tiene que ver con su herencia genética. ¿Eso bastaría para que se conviertan en la especie dominante?

A continuación les dejamos esta impresionante infografía desarrollada por Rems Miranda (haz clic en la imagen para agrandarla). Y solo para los fanáticos de esta franquicia, les dejamos esta inolvidable escena: