. (Foto: Agencia)
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Redacción EC

El piso pélvico es una especie de puente colgante hecho de músculos, en la parte baja de nuestro cuerpo, que sostiene el ano, el recto, la vejiga, la próstata, la uretra y el órgano genital masculino. En ocasiones, este puede contraerse debido al estrés y presionar la próstata causando prostatodinia, una que genera inflamación y diversos malestares.

La prostatodinia es una enfermedad de la que poco se informa, pero que es mucho más común de lo que se piensa, sobre todo en los varones jóvenes que desde los 20 años pueden padecerla. Es la causante de que muchas personas deban recurrir durante muchos años a distintos médicos, sin encontrar solución.

(Foto MorkiRo en Flickr / Bajo licencia Creative Commons)
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Y es que los síntomas causados por este mal se suelen confundir con el diagnóstico de una prostatitis, lo que vuelve más complejo su tratamiento. Por ello, es importante un buen diagnóstico a temprana edad para evitar las complicaciones, porque es una patología muy dolorosa cuando pasan muchos años sin tratamiento.

 Prostatitis y prostatodinia
La primera es consecuencia, mayormente, de una bacteria y a otros desencadenantes, mientras que la segunda es más compleja ya que da síntomas y molestias de manera crónica.Es un tema de dolor pélvico permanente que tiene sus altos y bajos, con una estrecha relación a un factor desencadenante psíquico.

Tratamiento
Será necesario un equipo multidisciplinario. No solo basta un urólogo, que ve la parte fisiológica, también son necesarios el terapista del dolor, el fisioterapista de piso pélvico y el psiquiatra especialista en enfermedades Urológica, según afirma el Dr. Jorge Saldaña, urólogo especialista en enfermedades de dolor pélvico crónico y urología reconstructiva en Urozen.

A ello, hay que sumarle el uso de equipos de neuromodulación, electro estimulación, ondas de choque de baja intensidad, ozono intraprostático, la toxina botulínica o la misma cirugía con láser, según sea el caso.

Según Saldaña, del 100% de paciente con diagnóstico o sospecha de prostatitis que llegan a su consultorio, solo el 30% lo es y se cura en 21 días con un tratamiento efectivo. El otro 70% que no logran aliviarse con tratamientos luego de meses o años, son personas con un componente de trastornos Psicológicos y que no tienen en realidad prostatitis.

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