El riesgo de las mujeres embarazadas de sufrir coágulos sanguíneos permanece elevado durante 12 semanas después del parto, más del doble de lo que se pensaba, de acuerdo con un estudio.
Las mujeres embarazadas son más propensas a sufrir coágulos debido al aumento natural de sustancias que espesan la sangre, lo cual dificulta el paso de la sangre de las piernas hacia el corazón. Los coágulos pueden provocar ataques cardíacos y derrames.
El estudio abarcó a 1,7 millones de madres primerizas en California. El riesgo de padecer un coágulo era 11 veces mayor durante las primeras seis semanas después del parto y dos veces mayor desde la séptima a la décimo segunda semana. Después, se reducía a los niveles normales.
El estudio fue publicado en “New England Journal of Medicine” y presentado en un congreso sobre derrames en San Diego.