(Foto: Pixabay)
(Foto: Pixabay)
Redacción EC

El maltrato infantil y la genética juegan un papel importante en el desarrollo del , una enfermedad mental que afecta a todos los aspectos de la vida de quienes la padecen, comenta la psiquiatra Yolanda Pica Ruiz.

"Un niño que ha sufrido maltrato es candidato a ser bipolar. Sabemos que en la genética de este trastorno están involucrados 16 cromosomas que condicionan el desarrollo de esta enfermedad, así que si un niño tiene genes y lo maltratan, lo más seguro es que será bipolar", dijo a Efe la experta en este trastorno.

Este padecimiento, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la sexta causa de discapacidad a nivel mundial y lo enfrenta entre 1 % y 2 % de la población. En México se estima que unos tres millones de personas viven con esta condición.

Pica Ruiz explicó que el trastorno afectivo bipolar es una enfermedad psiquiátrica caracterizada por cambios anímicos prolongados. "Es un estado en el que la persona pasa de la exaltación, llamada manía, a momentos de depresión en los que se tiene poca energía", resaltó.

--- Desencadenantes internos y externos ---

Detalló que se desencadena por el efecto de varios poligenes alterados, y en ocasiones por factores externos.

Así, tener un árbol genealógico en donde haya habido suicidio, alcoholismo o drogadicción condicionan a las personas de esa familia a padecer este trastorno.

El factor genético del trastorno afectivo bipolar "puede permanecer latente en el ADN al desarrollar hábitos saludables, o bien ser resiliente", dijo la experta. "La resiliencia tiene que ver con la capacidad de resistir las crisis de la vida y seguir", abundó.

No obstante, expuso, el detonador genético suele activarse si se sufre de maltrato en la infancia, cuadros de depresión durante la adolescencia y en etapas de duelo.

"De acuerdo con datos del Congreso de la Sociedad Internacional de Trastorno Bipolar, hay niños de 12 años con el padecimiento, cuando los síntomas se presentan entre los 18 y 20 años, comúnmente", manifestó.

La especialista explicó que los tipos de trastorno bipolar más comunes son el Tipo 1, que se presenta con episodios de manía que desatan una exaltación de afecto, ausencia de sueño durante días, incremento de energía y deseo sexual; dichas crisis duran dos semanas, aproximadamente.

También está el Tipo 2, que se manifiesta con episodios de hipomanía, reflejados en alteraciones anímicas menores y con una duración aproximada de cuatro días.

Pero los pacientes tienen que sufrir casi en 50 % del tiempo a lo largo de sus vidas con episodios intensos o síntomas aislados.

Eso convierte este padecimiento en crónico, lo que afecta de sobremanera la calidad de vida de los pacientes, provocándoles sufrimiento, incapacidades, menos productividad, mayor necesidad de tratamientos médicos y, en algunos casos, la muerte prematura por suicidio.

De hecho, la OMS asegura que la principal causa de mortalidad en pacientes con este trastorno es el suicidio, y tienen 15 veces mayor riesgo que la población en general de atentar contra su propia vida.

Un grave problema es que, debido a que sus síntomas suelen confundirse con ansiedad, depresión y otros, ello aunado al estigma que existe en la sociedad, el trastorno lleva a que los pacientes sean diagnosticados tardíamente.

Según Pica Ruiz, en México, de los tres millones de personas que lo padecen, 70 % no reciben tratamiento a causa de un diagnóstico tardío y estigmas sociales.

"Hay pacientes que tardan hasta 10 años en ser diagnosticados a partir de su historial clínico, lo que incrementa el riesgo de padecer diabetes, hiperlipidemias y problemas de la tiroides", explicó.

El tratamiento, siempre es a base de estabilizadores y antipsicóticos atípicos, pero la especialista recomendó acompañarlo con la psicoeducación y la terapia de ritmo social.

"Se concientiza al enfermo y familiares sobre el padecimiento y se promueve el trabajo en equipo mediante una bitácora que registre las actividades del paciente, así como sus periodos de crisis", expresó.

El trastorno bipolar afecta todos los aspectos de la vida de quienes lo padecen. Un diagnóstico a tiempo y seguir unas pautas claras son clave para limitar su impacto.

El 30 de marzo se celebra el Día Mundial del Trastorno Bipolar en honor al artista holandés Vincent Van Gogh (1853-1890), nacido en esa fecha y quien sufría de este padecimiento.
(Fuente: EFE)

Contenido sugerido

Contenido GEC