(Foto: ThinkStock)
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Redacción EC

La atención oportuna a aquellos que están sufriendo un suele aumentar en gran medida sus probabilidad de sobrevivir, pero la mayoría de personas no saben cómo identificar las señales de alarma. 

Una de las señales más evidentes de que una persona experimenta un paro cardiaco es la respiración agónica, un patrón anormal de la respiración que se caracteriza por jadeo y dificultad para respirar, además de vocalizaciones extrañas y sacudidas involuntarias de los músculos.

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En ese contexto, una intervención de resucitación cardiaca puede aumentar en dos o tres veces las probabilidades de supervivencia. Esa intervención requiere que haya otra persona presente capaz de brindar el auxilio cuanto antes. Sin embargo, las estadísticas muestran que a menudo los paros cardiacos ocurren cuando la persona está en la privacidad de su casa o afuera del hospital.

Por ello, un equipo de la Universidad de Washington desarrolló una herramienta digital que permite detectar la respiración agónica, según un artículo que publica este miércoles la revista , del grupo Nature.

La herramienta, que puede operar con sistemas de "parlantes inteligentes" como "Home" de Google, "Alexa" de Amazon, o cualquier teléfono inteligente, permite que el dispositivo detecte el sonido de las bocanadas típico de la respiración agónica, y que haga una llamada de ayuda.

Durante la etapa de prueba, en la cual se usaron sonidos de respiración agónica captados en llamadas telefónicas a los servicios de emergencia, la herramienta los detectó como tales el 97 % de las veces a una distancia máxima de 6 metros.

Dado que a menudo los pacientes que sufren un paro cardiaco están inconscientes, otras personas que acuden en su ayuda registran los sonidos de respiración agónica al colocar el teléfono junto a la boca de la víctima para que el personal de emergencias pueda determinar si se requiere resucitación cardiopulmonar.

Los investigadores de la Universidad de Washington recogieron 162 llamadas efectuadas entre 2009 y 2017 y extrajeron 2,5 segundos de sonido al comienzo de cada respiración agónica para completar un total de 236 cortes de audio.

Para probar la herramienta, los investigadores capturaron las grabaciones en diferentes dispositivos inteligentes, incluidos un Alexa, un iPhone 5s, y un Samsung Galaxy S4, y usaron varias técnicas de aprendizaje de computadoras para incrementar el conjunto de datos a 7.316 cortes.

Justin Chan, autor del artículo y estudiante de doctorado en la Escuela Allen, dijo que se usaron esas grabaciones a diferentes distancias "para simular cómo sonarían los pacientes en diferentes sitios de la habitación".

"También agregamos diferentes interferencias de sonidos como los ruidos de gatos y perros, las bocinas de vehículos, el aire acondicionado... las cosas que uno puede escuchar normalmente durante la noche", añadió Chan.

"Mucha gente tiene parlantes inteligentes en su casa y estos dispositivos tienen capacidades asombrosas que podemos aprovechar", señaló Shyam Gollakota, uno de los autores del proyecto.

"Lo que tenemos en mente es un sistema sin contacto físico, que funcione continuamente observando de manera pasiva el dormitorio para detectar un caso de respiración agónica, y que alerte a alguien para que den resucitación cardiopulmorar", añadió.

"Si no hay una respuesta inmediata -dijo Gollakota-, el dispositivo puede llamar automáticamente al servicio de emergencia".

Con información de EFE

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