Tomás Unger Golsztyn

En la columna de la semana pasada explicamos el descubrimiento y desarrollo de la bombilla de luz incandescente. Inventada en el siglo XIX y perfeccionada a lo largo de más de 100 años. Sin embargo, la ineficiencia energética del foco incandescente, que convierte solo 5% de la electricidad en luz, impulsó la búsqueda de otras fuentes de iluminación.